Cancún, 4 de mayo (Infoqroo).- En 1964, Isla Mujeres fue pionera en el establecimiento del primer programa de protección a la tortuga marina en México y desde entonces, esta labor ha sido fundamental para conservar y proteger a estas especies tan emblemáticas que anidan en nuestras costas.
La bióloga Gisel Maldonado, entrevistada por Radio Fórmula, brindó una perspectiva única sobre la importancia de estos esfuerzos y los desafíos que enfrentan las tortugas marinas desde el momento de la eclosión hasta su madurez en el océano.
La tortuga blanca, una especie que anida en Isla Mujeres, puede poner hasta 200 huevos en promedio, aunque no todos sobreviven. Gisel nos explicó que las hembras regresan varias veces en una temporada para poner sus huevos, enfrentando diversos peligros naturales y depredadores desde el momento en que estos son depositados en la playa.
Durante la etapa de eclosión, las crías enfrentan amenazas como aves marinas y otras especies depredadoras. Sin embargo, resaltó el esfuerzo de la comunidad en Isla Mujeres para proteger a estas tortugas, transformando antiguas prácticas de aprovechamiento en un compromiso por su conservación.
En Isla Mujeres, donde antes se consumían tortugas marinas, ahora se valora su importancia ecológica y cultural. En ese sentido, invitó a reflexionar sobre la evolución de esta comunidad hacia la protección activa de las tortugas marinas, destacando la importancia de iniciativas como la estación tortuguera.
Aunque enfrentan desafíos, Gisel manifestó su optimista sobre el futuro de la conservación en Isla Mujeres y recordó la importancia de actuar con responsabilidad si encontramos un huevo o una tortuga marina en la playa. Documentar, no tocar y comunicarse con las autoridades adecuadas son pasos cruciales para garantizar la protección de estas especies en peligro.