En un nuevo intento por golpear la estabilidad de Jalisco, han comenzado a circular una serie de acusaciones sin sustento que buscan minar la confianza en el estado. Primero, un supuesto escándalo sobre la desaparición de 132 mil 500 píldoras de carisoprodol, y ahora, el caso de los zapatos encontrados, donde se pretende inflar una historia sin pruebas para convertirla en otro ataque mediático.
Ambos casos llegan en un momento clave, justo cuando Jalisco ha demostrado ser un estado autónomo, con crecimiento y estabilidad sin depender del gobierno central. La intención es clara: generar dudas, desestabilizar y desgastar la imagen de la única entidad que se mantiene firme fuera de los intereses políticos del poder federal.
No es coincidencia que cada que Jalisco se posiciona como un referente en materia de desarrollo y gobernabilidad, surjan “investigaciones” mediáticas que buscan desprestigiarlo. Primero con tema mediatico de los zapatos encontrados y ahora con una supuesta irregularidad en la industria farmacéutica, se intenta construir la idea de un estado en crisis, cuando la realidad es totalmente distinta.
El objetivo de esta estrategia es sencillo: generar ruido, sembrar dudas y desgastar la credibilidad de un gobierno estatal que no sigue la línea del poder central.
Los mismos medios que ignoran escándalos en otras entidades, ahora pretenden dictar agenda sobre lo que sucede en Jalisco. Filtran “investigaciones” incompletas, crean narrativas alarmistas y posicionan sus historias como crisis cuando en realidad no hay pruebas contundentes.
Esta guerra mediática ya se ha visto en otras ocasiones. No es la primera vez que Jalisco es blanco de este tipo de ataques y, seguramente, no será la última. Sin embargo, la gente ya no se deja manipular tan fácil.
A pesar de las campaña de desprestigio, Jalisco sigue avanzando. Es el único estado que ha demostrado que se puede gobernar con autonomía y estabilidad, sin depender de intereses externos.
Quienes intentan instalar estas narrativas deben entender que los jaliscienses no se dejan engañar. La verdad siempre termina saliendo a la luz, y cada ataque mediático que intenta desestabilizar a Jalisco no hace más que fortalecer su autonomía.
La pregunta es: ¿qué inventarán después para tratar de frenarlo?