Ciudad de México. A solo unas horas de rendir protesta como senador y obtener inmunidad procesal a partir del 1 de septiembre, Javier Corral fue notificado por la Fiscalía del estado de Chihuahua de una nueva orden de aprehensión en su contra por el delito de peculado agravado. Según confirmó el propio Corral, agentes de la Fiscalía ingresaron al Senado para entregar el documento a la Oficialía de Partes, notificando a la Mesa Directiva del Senado sobre la orden de captura.
Senadores de Morena explicaron a *Excélsior* que durante una reunión previa, Javier Corral fue informado de la presencia de los agentes y se precisó que cualquier intento de detención dentro del recinto del Senado no sería posible debido a su condición de legislador electo. En entrevista, Corral describió la notificación como un “show mediático” y acusó a la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, de intentar generar ruido y desestabilizar la sesión del Senado.
“Es una nueva intentona fallida del maruastismo”, afirmó Corral, quien reiteró su disposición para enfrentar el proceso judicial. Según el senador, la entrega del documento contó con la colaboración de senadores del PAN y Manlio Fabio Beltrones, quien presidiría la Mesa de Decanos, y denunció que el PAN filtró la orden completa a los medios, calificando el acto como una maniobra política con intenciones claras.
Corral expresó su descontento y vergüenza ante la implicación de su antiguo partido, el PAN, en lo que describió como una “patraña”. Pese a las acusaciones, el senador Francisco Ramírez Acuña negó cualquier involucramiento del PAN en el incidente, señalando que no estaba al tanto de la visita de los agentes de la Fiscalía y sugiriendo que Corral podría haber sido mal informado.
El suceso añade tensión al entorno político previo a la instalación de la nueva Legislatura, en la que Corral busca comenzar su labor como senador, mientras se enfrenta a desafíos legales provenientes de su estado natal.