CIUDAD DE MÉXICO (apro).-El gobernador de Veracruz Javier Duarte volvió a sentir un desaire del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, durante una reunión para formalizar la creación Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).
En el evento que corresponde al mandato de la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Peña Nieto hizo la salutación pública con diversos mandatarios del país. Sonrió e hizo comentarios con el mandatario de Jalisco, Aristóteles Sandoval. Abrazó y besó a funcionarias del gobierno federal que asistieron al evento.
Intercambió palmadas y abrazos afectuosos con los gobernadores de Zacatecas, San Luis Potosí y Sinaloa, sin embargo, cuando tocó el turno al polémico priista veracruzano, Peña Nieto marcó su distancia, apenas le rozó una palmadita en el hombro y un levantamiento de cejas. Luego el mandatario prefirió platicar con el mandatario de San Luis Potosí, José Manuel Carrera López.
Reforma publicó un video donde se observa a Duarte cruzado de brazos al frente, con el rostro contrariado, con sonrisas forzadas y en completa soledad.
El periódico Notiver exhibió hoy en su primera plana una fotografía del desaire, titulándola: “hasta la vista baby”.
Para hacer contrapeso al efecto del incidente, Duarte subió a su red social un mensaje de salutación al mandatario federal y una insípida fotografía del fugaz encuentro.
El pasado martes por la noche, en el noticiero de López Dóriga, Peña Nieto aseguró que no habrá encubrimiento para los gobernadores del PRI que cometieron desfalcos al erario, en clara alusión a los mandatarios Cesar Duarte, de Chihuahua; Roberto Borge, de Quintana Roo, y Javier Duarte, de Veracruz.