San Sebastián, España.- El cantautor, poeta y pintor español Joaquín Sabina, quien asegura que “sin conflicto y sin desamor no se pueden hacer canciones”, anunció hoy que después de “Lo niego todo”, álbum que salió a la venta al mundo en 2017, habrá un nuevo disco, en diciembre próximo producido por Leyva, además de una gira que iniciará en febrero en América Latina y que seguirá por España, para presentar este nuevo trabajo.
En el marco de la 70 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, Sabina presentó, junto con el cineasta y guionista español Fernando León de Aranoa el documental “Sintiéndolo mucho”, coproducción hispano-mexicana que le llevó 13 años al director y que está lleno de momentos vivos, sin imposturas de la vida del artista, más allá de otros testimonios y recorridos en sus viajes y conciertos.
“Sintiéndolo mucho” se proyecta en la sección “Velódromo” de la 70ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que inició ayer en este balneario del norte de España y concluirá el próximo día 24.
En la presentación de la película, con León de Aranoa y con Leyva, además de los productores, Sabina habló sobre una canción con la que se cierra el filme y explicó que “vimos, Leyva y yo que Fernando nos estaba haciendo un favor tan grande que nosotros pensamos que teníamos que hacerle uno, una canción inédita que se pareciera mucho al documental”.
“Leyva empujó mucho, de hecho es letra mía y música de él, y no solo es esta canción, hay varias más, habrá un nuevo disco y habrán nuevos conciertos. Yo no voy de gira si no tengo canciones nuevas. No daré ese coñazo de cantarlo entero pero sí tengo que cantar cuatro o cinco nuevas, si no no me veo motivado para salir de gira”, aseguró.
Sabina, de 73 años y quien ha superado un ictus y una caída en un concierto en febrero de 2020, sostuvo que tiene la sensación de que ha pasado de la adolescencia y a la vejez sin tocar la madurez por ningún lado. De hecho, una de las frases sobre su vida en el documental es “Era sexo, drogas y rock. Duró hasta los 50 años, no está mal, ¿eh?”.
México tiene mucho peso en la película ya que hay momentos en el Tenampa, en la Plaza de Garibaldi, varias citas a José Alfredo Jiménez, concierto en el Auditorio Nacional y también un evento en Aguascalientes, donde el torero José Tomás, amigo del cantautor, sufrió una cornada el mismo día que él cantaba en otra plaza de toros.
En el marco de la presentación, en el Kursaal, una de las sedes del certamen, León de Aranoa explicó que él hace más películas de ficción, pero “siempre que encuentro algo interesante, bonito, atractivo, intento hacer documental” y añadió que este fue un viaje de 13 años, pero desde hace dos o tres “ya sabíamos que teníamos mucho material muy bueno y que teníamos que hacer dos o tres tomas más para terminar”.
Apuntó que “cuando haces ficción, tienes muy claro cómo empieza, cómo acaba, es algo un poco cartesiano, pero con esta película entendí que tenía que liberarme de esa otra parte y adaptarme a la manera de trabajar de Joaquín, fue una maravilla integrarme a este dulce caos alrededor de él y otros artistas y a partir de ello darle orden; eso fue la parte más interesante para mí”.
Expresó que le sorprendió y disfrutó de la facilidad de que Joaquín se sintiera tan tranquilo, tan cómodo mostrando las virtudes, los defectos, sin necesidad de impostar, sin necesidad de ocultar nada. “No hay segundos donde yo sintiera sensación de impostura”, apuntó.
Durante el rodaje, el propio Joaquín Sabina dio al cineasta una llave de la habitación de los hoteles donde se hospedaba para que él entrara en todo momento a rodar. Al respecto, León de Aranoa subrayó que fue importanteestar en muchos momentos vivos, entrar en su vida, más allá de testimonios, el poder ver cómo reacciona una persona en momentos difíciles. (LectorMx)