Alrededor de 300 mil jóvenes mexicanos padecen trastorno por atracón, una enfermedad que consiste en comer de manera compulsiva cuando se experimenta algún problema emocional, afirmó Armando Barriguete, director de la Clínica de los Trastornos de la Alimentación del Hospital Ángeles.
Agregó que más de un millón de adolescentes en el País presenta conductas de riesgo para desarrollar trastorno por atracón, pero hay pocos especialistas para atenderlos.
“En 30 años hemos capacitado en los diplomados a distancia con el Instituto Nacional de Salud Pública como a 300 profesionales, pero son muy poquitos para los pacientes”, expuso.
El especialista explicó en conferencia de prensa que esa enfermedad va en aumento entre los mexicanos porque los jóvenes se presionan más por su aspecto físico.
“La presión asociada al cuerpo es mucho mayor. Nuestros adolescentes viven mucha mayor presión”, señaló.
En tanto, Alejandro Caballero, coordinador de la Clínica de Trastornos de la Alimentación del Instituto Nacional de Psiquiatría, indicó que el 70 por ciento de los casos de trastorno por atracón se relaciona con la obesidad.
Detalló que el padecimiento se presenta en dos mujeres por cada hombre, entre los 20 y 40 años, principalmente, pero también hay casos en niños y adolescentes.
Este padecimiento puede desencadenar otros problemas de salud, dijo, como diabetes, trastornos del sueño, depresión mayor, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares, lo que aumenta el costo de la atención médica.
De hecho, indicó, el Instituto Nacional de Psiquiatría invierte, en promedio, hasta 10 mil pesos anuales en un paciente con trastorno por atracón.
El trastorno se caracteriza por:
-Comer más rápido de lo habitual.
-Ingerir grandes cantidades de alimentos, es decir, que una sola persona coma la cantidad suficiente para dos adultos o más.
-Que repita estos episodios al menos una vez a la semana durante 3 meses.
-Comer sin tener hambre, sino cuando experimentan algún problema emocional, como ansiedad, tristeza, enojo, miedo o frustración.