La Junta de Coordinación Política del Senado rechazó las medidas de control fronterizo que se llevan a cabo de manera unilateral en Texas, en contra de todos los tractocamiones y autobuses que cruzan desde México hacia ese país.
En una carta enviada por dicho órgano del Senado al gobernador de Texas, Greg Abbott, y a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, la Jucopo hizo un llamado para restablecer las condiciones habituales de vigilancia en el comercio.
Pidió gestionar estrategias más amplias que garanticen la seguridad integral de nuestra frontera común, ya que el desahogo de solo uno de los puentes internacionales afectados, no representa una solución suficiente a la problemática actual.
En el documento, se explica que en Texas detienen e inspeccionan, de manera adicional, a todos los tractocamiones y autobuses que cruzan desde México hacia los Estados Unidos, esto con la finalidad de que se establezca un control migratorio y de seguridad fronteriza para prevenir el tráfico ilegal de migrantes y drogas.
“Las y los integrantes de la Junta de Coordinación Política, que preside el senador Ricardo Monreal, reconocieron que México y la Unión Americana enfrentan importantes desafíos, producto de la dinámica social y económica que se lleva a cabo de forma diaria, y que son parte de los principales impulsores del desarrollo de ambas sociedades”, apuntó.
Los legisladores subrayaron que la frontera entre México y Estados Unidos es el territorio con más movimiento en el mundo, no sólo por la movilidad humana sino también por el intercambio de bienes y servicios.
Detallaron que en el caso particular de Texas, el flujo comercial representa alrededor de 442 mil millones de dólares, en una frontera de mil 900 kilómetros y con 28 cruces internacionales.
Resaltaron que las medidas no sólo afectan los costos de las mercancías y las cadenas de suministros alimentarias y automotriz, sino también a miles de empleos y la calidad de vida de las personas que habitan en ambos lados de la frontera.
Las inspecciones adicionales a camiones de transporte de carga en la frontera de Texas con México iniciaron la semana pasada ordenadas por el gobernador Greg Abbott.
Las inspecciones ocurren cuando los vehículos salen de los puertos de entrada de Estados Unidos dentro de las áreas de operación de El Paso y Laredo después de haber sido inspeccionados por CBP “exhaustivamente”.
La medida de Abbott fue la primera de una serie de acciones para asegurar la frontera sur de Estados Unidos, a raíz de la decisión del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de poner fin a las expulsiones expeditas de migrantes bajo la medida sanitaria Título 42, que será eliminada a partir de mayo próximo.
Abbott ordenó a las autoridades la detención e inspección de todos los tractocamiones y autobuses que crucen desde México hacia Estados Unidos, argumentando medidas de control migratorio y seguridad fronteriza para prevenir el traslado ilegal de migrantes y drogas.