CANCÚN, 22 de agosto.— Ante la presión de los transportistas para un aumento del 50% en las tarifas, la alcaldesa de Cancún, Ana Patricia Peralta de la Peña, afirmó que no habrá incremento mientras el servicio no mejore significativamente.
Agregó que ni los concesionarios estatales y menos los municipales tienen autorización para incrementar sus tarifas.
Sin embargo, en el pasado los transportistas se han impuesto a la autoridad y, a pesar de advertencias públicas como las de ahora, han terminado por imponerse.
En los últimos días, diversas empresas de transporte comenzaron a aplicar el aumento sin autorización, lo que ha generado tensión entre usuarios y autoridades.
Los transportistas, que han amenazado con un paro laboral si no se ajustan las tarifas, argumentan que desde hace ocho años no se ha realizado ningún incremento en los precios, lo que ha afectado su sostenibilidad.
A pesar de esto, la alcaldesa se mantiene firme en su postura, enfatizando que el servicio debe ser de calidad antes de considerar cualquier aumento.
El Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) ha montado operativos para sancionar a las unidades que están cobrando ilegalmente.
Hasta el momento, más de 89 unidades han sido verificadas y diez han sido sancionadas, con multas que oscilan entre los 16,000 y 475,000 pesos, e incluso la posibilidad de revocar concesiones.
El conflicto se intensifica en Playa del Carmen, donde los transportistas ya han detenido las operaciones de las combis como medida de presión.
En Cancún, se advierte que el lunes podría haber un paro general, afectando a más de 300,000 personas que dependen del servicio de transporte diariamente.
Un estudio reciente del INEGI revela que el 73% de los quintanarroenses consideran el servicio de transporte como deficiente, exigiendo mejores unidades, más rutas y choferes mejor capacitados.
Sin embargo, la historia muestra que, aunque las autoridades suelen resistirse inicialmente a los aumentos, eventualmente ceden ante la presión de los transportistas, a pesar de que estos rara vez cumplen con los compromisos de mejora en sus unidades.