CANCUN.- Con el “Juego de Estrellas”, en diferentes categorías, y encuentros mixtos de Papas de los clubes participantes en el torneo, que se realizaron en las canchas del Domo de la unidad deportiva “José María Morelos y Pavón”, cayó el telón de la clausura del II Campeonato de la Liga de Desarrollo de Baloncesto de Quintana Roo, que se llevó a cabo el domingo 26 del presente mes, bajo la coordinación del profesor Luis Poot Can.
En la primera edición estaban programados los “Juegos de Estrellas”, pero por el tiempo y algunos problemas de terceros, que apostaron al fracaso de la Liga de Desarrollo de Baloncesto de Quintana Roo, sin embargo los entrenadores, padres de familias y directivos de la Liga, cerraron fila para seguir promoviendo, difundiendo y desarrollando el baloncesto en casi todo el Estado.
La Liga de Desarrollo de Baloncesto de Quintana Roo, hoy una realidad, fue fundada por tres intrépidos profesores, Juan José Salazar Varela, Enrique Oramas y Luis Poot, quienes a pesar de la franca lucha que mantienen hoy los que creen tener el control del baloncesto, se dieron a la tarea de invitar a otros “locos” como ellos, que se dieron cuenta de que la mejor forma de elevar el nivel del baloncesto en el Estado, era salir de sus municipios.
Sin el apoyo de la autoridad deportiva estatal, pero si con boicots de los que hoy creen tener el control del baloncesto quintanarroenses, los intrépidos profesores, pero ya respaldados por un grupo de entrenadores de casi todos los municipios del estado, decidieron seguir adelante con la II edición de la Liga de Desarrollo de Baloncesto de Quintana Roo, que culminaría con los “Juegos de Estrellas”.
Pero la “cereza del pastel”, en la segunda edición, fueron los encuentros mixtos de papas de los clubes, principales patrocinadores de la Liga de Desarrollo de Baloncesto de Quintana Roo, como Mantarrayas de Cozumel, No Fear de Cancún, Vikingos de Playa del Carmen, Halcones de Cancún, Titanes de Playa del Carmen, Delfines de Cancún, Lobos de José María Morelos y Pavón, y Trigueños de Isla Mujeres.
Quienes sin importar el resultado, los papas se enfrascaron en una sana convivencia deportiva, al grado de ver jugar a entrenadores que difícilmente se les volverá ver tirando la “polilla” en la cancha: Los demás clubes que no pudieron participar, se disculparon, pero que tenían toda la intención de convivir a través del deporte que hoy patrocinan, promueve, difunden y desarrollan a través de sus clubes.
Solo se realizaron encuentros de “Juegos de Estrellas”, en las categorías Micro (mixto) y Mini (ambas ramas), con jugadores de casi todos los clubes participantes en la segunda edición de la Liga de Desarrollo de Baloncesto de Quintana Roo, donde el resultado quedo en segundo término, porque todos los niños disfrutaron del partido, quienes al final de los cotejos se tomaron todos, la foto oficial, acompañados por sus entrenadores.
El coordinador de la Liga, profesor Luis Poot Can, agradeció el apoyo de los profesores de los clubes que tomaron parte en cada uno de los “juegos de Estrellas”, así como la participación de los principales patrocinadores de la Liga de Desarrollo de Baloncesto de Quintana Roo, los PAPAS, quienes armaron la reta por clubes, en un hecho sin precedente en una Liga estatal de basquetbol, quedando a un lado el resultado, siendo la “cereza” en la culminación del II Campeonato de la Liga.
Lo malo…
No se puede pasar por desapercibido la falta de criterio de la persona que se siente “dueña” de las canchas del domo de la unidad deportiva, quien da clara muestra de que se siente protegida por las autoridades deportivas del municipio; llegó a las instalaciones para ocupar un espacio porque tenía un cuadrangular de “voli”, y que no se quitaría porque contaba con el permiso del Instituto del Deporte, cosa que era mentira, pero no le quedó de otra que salirse, ante la confirmación de que los que tenían las canchas eran los del basquetbol.
Cabe resaltar que la “propietaria” de la cancha, también sabe que los domingos el espacio es utilizado por la Liga Inter-Secundarias de Baloncesto, quienes en coordinación con los del Instituto del Deporte, suspendió su jornada para dar paso a la clausura de la Liga de Desarrollo de Baloncesto de Quintana Roo, pero la “dueña” llega al inmueble a la hora y el día que ella quiera, sin importarle si hay actividades aprobadas por las autoridades