TULUM | Fernando Aguileta
Envuelto en el más complejo y completo misterio, dada las acusaciones mutuas entre empresarios hoteleros y el dirigente de la asociación que los aglutina, Roberto Palazuelos, por lo menos 10 hoteles, 5 casas particulares y numerosos comercios localizados en la zona costera de Tulum, fueron desalojados por numeroso grupo de sujetos fuertemente armados con armas largas.
Supuestamente amparados por la ley, actuarios se presentaron con las órdenes judiciales de desalojo, sin embargo, el comando armado no ostentaba nada que lo acreditara como policía de alguno de los tres ordenes de gobierno.
En medio del embrollo por las redes sociales circularon grabaciones amenazantes e injuriosas de Roberto Palazuelos, dirigente de los hoteleros tulumenses, en contra de algunos adheridos al organismo.
Hoteles y viviendas privadas ubicadas desde el kilómetro 4.5 de la costera de Tulum, fueron desalojados por orden judicial;y aparte de generar millonarias pérdidas al ramo turístico, deja sin empleo a responsables de los centros de hospedaje, restauranteros y demás empleados.
El desalojo no contempló los hoteles de Roberto Palazuelos y Jorge Kawaghi, señalaron los afectados
A las siete de la mañana de hoy un grupo de casi cien hombre empezaron a romper puertas, candados, e ingresaron por la fuerza a los predios ante la mirada atónita de los posesionarios al desconocer los motivos del desalojo, de que había una orden judicial.
“No nos la han dejado ver, no nos han mostrado la orden judicial”, externaban afectados, del hotel Las Estrellas, donde inició el proceso de desahucio.
Ahí el grupo de choque y los pocos empleados que iniciaban el turno o terminaban la jornada se enfrentaron lo que provocó que los guardias de seguridad privada contratados para ingresar a los predios lanzaran gases lacrimógenos.
Los afectados coincidían en que no les mostraban la orden de desalojo, ni de qué tipo de juicio derivaba el supuesto fallo, empero, aseveraban algunos, como Adolfo Contreras, posesionario del predio Aki´in, que querían comprar, negociar, llegar a un arreglo con los supuestos demandantes.
Sin embargo, algunos ocupantes de los predios como el del hotel Las Estrellas, cuenta con certificado parcelario avalado por la asamblea del ejido José María Pino Suárez, y emitido por la Delegación del Registro Agrario Nacional a nombre de Julissa Carreño González, que ampara una superficie de 5.7 hectáreas el documento expedido con fecha 11 de enero de 2015.
“Hay más documentos de ese tipo”, diría el representante legal de ésta y a quien se le negó ver la orden de desalojo por los actuarios.
Entre los desalojados están inversionistas sudamericanos, italianos, y mexicanos.
La fuerza pública presenció los hechos y así como llegaron, se retiraron y los guardias privados se impusieron e comenzaron a sacar colchones, sábanas, tapices, cuadros, lámparas de las habitaciones así como mesas, sillas, manteles, platos, hasta los cubiertos de los restaurantes, camastros y sombrillas de los predios apilándolos a la orilla del camino.
La ocupación hotelera al momento del desalojo era del 60 por ciento, se estimó en un millar los huéspedes y que cada hotel tendría a 15 personas laborando que ahora están desempleados.
No es la primera vez que se realizan desalojos en esas propiedades, incluyendo las de Palazuelos. Por lo menos desde mediados de la administración de Felipe Calderón Hinojosa ha habido acciones de ese tipo en contra de los hoteles que funcionan en la zona.
Las acciones han sido, entre otras, por razones ambientales, pero también porque los hoteles ocupan supuestamente de manera ilegal predios que están dentro del parque nacional de la zona arqueológica de Tulum.
A través de diversas acciones legales los propietarios han sido desalojados y vuelto a recuperar sus desarrollos. Oficialmente no se generó información sobre los motivos del desalojo y tampoco el número de hoteles afectados, pero según algunos testigos podrían ser más de 15.
Algunos de los hoteles afectados son Morena del mar; Villa las Estrellas; Hotel Iguana Blue; propiedad de José Loret de Mola; Uno Astrolodge; Hotel Azúcar; Bahlam; Hotel Parayso; Hotel Coqui Coqui; Casa Privada Cocodrilo; Latente Rose; Cabañas El Caracol; Pico Beach; Aki’in; Casa Géminis; Samasati; Belha; y dos propiedades privadas sin nombre.
Una de las empresarias afectadas dijo al borde del llanto que se trataba de un abuso y que seguramente “alguien muy poderoso quiere afectarnos y quedarse con nuestras tierras”.