Cerca de 200 personas, que fueron identificados como perredistas, bloquearon por casi una hora el acceso a la zona hotelera desde el centro de Cancún, para protestar por el aumento al servicio de transporte urbano, que empezó a aplicarse la semana pasada
sin autorización del Cabildo.
Los manifestantes, que impidieron el paso a cientos de trabajadores que viajaban a sus centros de labores a las 9 de la mañana, cuando inició el bloqueo, se retiraron una hora después, sin la intervención de la autoridad municipal, que en los últimos días ha recibido varias críticas, debido a que hasta ahora no ha actuado en contra de Turicun y Autocar, las dos empresas de transporte urbano que incrementaron en un 33% sus tarifas.
Incluso, retuvieron por lo menos cuatro autobuses con todo y pasajeros que, desesperados, pedían a gritos que los dejaran llegar a sus centros de trabajo.
Paul Carrillo de Cáceres, líder del PRI en Cancún, condenó el bloqueo y afirmó que se trata de un daño económico al principal destino turístico del país, abandonado por sus autoridades municipales.
El alcalde de extracción perredista en alianza con el PAN, Julián Ricalde Magaña, no ha hecho pronunciamientos al respecto, pero desde el jueves pasado aseguró que hoy daría alguna solución al tema del aumento ilegal a las tarifas del transporte.
El jueves pasado el gobierno del Estado anunció que acordó con los transportistas una especie de tregua, mediante el cual éstos aceptaron aplicar solo un aumento del 16%, en lo que llegan a un arreglo con el gobierno municipal, que debería ser la autoridad competente en el caso.
Sin embargo, Ricalde Magaña y dirigentes panistas y perredistas criticaron al gobierno del estado, al considerar que de manera indebida atendía un problema de índole municipal.