Keeping Up With The Kardashians” ha lidiado con temas serios como la adicción de Scott Disick y su subsecuente rehabilitación, la transición de Caitlyn Jenner o el robo en París de Kim Kardashian. Sin embargo, esta vez Kim no quiere que el episodio de bipolaridad por el que está pasando su esposo, Kanye West, quede documentado.
De acuerdo con lo que una fuente le reveló al portal de entretenimiento de TMZ, tan pronto Kanye comenzó a hacer publicaciones sin sentido, la Kardashian de 39 años decidió que esta historia no sería transmitida para su popular programa.
Según la fuente, Kardashian se toma muy en serio la salud mental de su esposo, y no quiere que esta “sea explotada para agregar al drama de la serie o para aumentar ratings”. La fundadora de KKW Beauty ordenó que ninguno de los hijos de la pareja (North, Saint, Chicago y Psalm) fueran filmados, pues quiere evitar que vean algo así con el pasar del tiempo.
Durante el episodio del 31 de enero de 2016 una explicación apareció en las pantallas de los televidentes en ese entonces.
Kanye West ha despotricado en contra de las Kardashian
Preguntado desde la audiencia sobre el aborto, West se puso a llorar al recordar cómo su padre quiso interrumpir el embarazo de su madre y que él pensó en hacer lo mismo cuando su esposa, quedó embarazada. “Casi maté a mi hija”, dijo.
West también provocó controversia al afirmar que la célebre abolicionista afroamericana Harriet Tubman, que en el siglo XIX participó en una red clandestina para sacar del sur de EEUU a decenas de negros, “en realidad nunca liberó a los esclavos”.
“Kriss (Jenner, su suegra) y Kim emitieron un comunicado sin mi aprobación… eso no es lo que una esposa debería hacer. La supremacía blanca”, publicó en su cuenta.
También dijo que había intentado separarse de la empresaria cuando en noviembre de 2018 su mujer se encontró con el rapero Meek Mill en un hotel de Los Ángeles.