La muerte de Kim Jong-nam, el hermanastro del líder norcoreano, Kim Jong-un, se ha convertido en una de las noticas más controvertidas de los últimos días. Los medios han informado que personas de distintas nacionalidades podrían estar involucradas en el asesinato.
El politólogo ruso Vladímir Kolotov explicó en una entrevista con Sputnik que es probable que lo sucedido con Kim Jong-nam tenga motivaciones políticas.
“La historia del siglo XX demuestra que si existe un ‘encargo’ para matar a alguien, suele ser ejecutado bajo ‘bandera falsa’. En este sentido, cabe recordar el asesinato de León Trotski, orquestado por el NKVD —Policía Secreta de la Unión Soviética- en México y perpetrado por el español Ramón Mercader”, dijo Kolotov.
Pero, según Kolotov, la mujer con pasaporte vietnamita Doan Thi Huong no es una agente de inteligencia. Y menos aún tiene algo que ver con los servicios secretos de Vietnam. El analista expuso que los servicios de inteligencia de Vietnam tienen un alto nivel profesional, comprobado por las guerras contra Francia, EEUU y China.
“Un profesional no cometería un homicidio ante las decenas de cámaras con las que está equipado el aeropuerto de Kuala Lumpur. Y desde luego no regresaría a la escena del crimen. La pregunta es: ¿a quién le convenía este asesinato?”, declaró.
El experto piensa que este homicidio es un asunto intercoreano: “Puede servir al juego tanto de Corea del Norte como del Sur”, observó.
“Me inclino por la teoría de que esto buscaba eliminar a la persona que en cierto modo podía arrebatarle el cargo al líder de Corea del Norte”, aseveró Kolotov.
El jefe del centro de estudios del sureste asiático, Australia y Oceanía de la Academia de Ciencia de Rusia, Dmitri Mosiakov, sostiene la opinión contraria.
“Creo que este asesinato fue orquestado y ejecutado por Corea del Sur. Kim Jong-nam no representaba ningún peligro para las autoridades norcoreanas, ya que se retiró de la vida política activa y vivía en otro territorio”, subrayó el catedrático.
Seúl “estaba decepcionado con la mejora de la situación en Corea del Norte y con el fortalecimiento del poder de Kim Jong-un”, prosiguió Mosiakov. Las autoridades de Corea del Sur se afanan en demostrar que el Gobierno norcoreano es “sangriento y cruel”.
“Este ‘vil fratricidio’ también será presentado como atrocidad de Pyongyang”, ironizó Mosiakov.
El analista concluyó que es posible que, con el paso del tiempo, se dé a conocer el nombre del responsable de la muerte de Kim Jong-nam, “pero, por el momento, es difícil de creer que esto se produzca”.