Cancún es una aventura del alma. Es Itaca. Es el motivo de la travesía enriquecedora. Es la razón de navegar. Kavafis, el gran poeta griego, escribió:
“Cuando emprendas tu viaje a Itaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. No temas a los lestrigones ni a los cíclopes ni al colérico Poseidón, seres tales jamás hallarás en tu camino, si tu pensar es elevado, si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. Ni a los lestrigones ni a los cíclopes ni al salvaje Poseidón encontrarás, si no los llevas dentro de tu alma, si no los yergue tu alma ante ti”.
Todo en Cancún es una aventura. Si se acaba el espíritu de aventura, ¿qué queda? No queda más que la rutina, la inercia, el conformismo, la visión chata, chafa, plana, desmemoriada.
Los cancunenses hemos contribuido a forjar esta ciudad, cada quien desde su trinchera, desde la perspectiva de la generosidad. Nos vemos todos –de alguna manera- como compañeros de una inacabada aventura. Cancxún es un gran viaje al alma. Es un viaja siempre inacabado. Es un viaje al futuro. Por eso debemos pensar en la ciudad que le vamos a dejar a nuestros hijos.
Muchos cancunenses que contribuyeron a darle identidad y rumbo a esta ciudad ya no están aquí. Han partido de manera definitiva. Pero los seguimos considerando nuestros amigos y compañeros de aventura. Seguimos recordando sus anécdotas, las vivencias compartidas, las emociones que afloran a flor de piel cuando la memoria realiza ese hermoso viaje al ayer. Es entonces cuando vemos a nuestros amigos que han partido antes como compañeros de un mismo viaje.
Kavafis nos describe en su memorable poema el significado de Itaca:
“Ten siempre a Itaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido de cuanto ganaste en el camino sin aguantar a que Itaca te enriquezca…
“Itaca te brindó tan hermoso viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que darte…
“Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya qué significan las Itacas…”
Cancún es Itaca. Es la aventura en la que nos embarcamos desde hace algunas décadas. Cancún a veces se nos escapa de las manos. No debemos permitir que eso ocurra. Debemos pensar y actuar para que no se nos escape.
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