La cadena del Ser

En Contexto

La cadena del Ser


Rodrigo Navarro

Los hombres (Homo sapiens) pasamos de ser animales a Dioses. Es la tesis del libro que lleva el mismo nombre de un profesor de historia en la Universidad de Jerusalén, el Dr. Yuval Noah Harari. El libro analiza al ser humano desde su origen hace uno 200 mil años hasta el momento actual.

El ser humano evolucionó hasta llegar al triunfo del Homo sapiens sobre otras especies del género Homo y de múltiples especies animales. Contribuyó a su aniquilación de forma tan efectiva que ha sido el mayor asesino en serie de la Tierra. Mientras tanto se producía una revolución cognitiva con la creación de un lenguaje ficcional como fundamento de nuestra superioridad. Es el punto en que la historia declaró su independencia de la biología.

El libro tiene cuatro partes, la primera analiza el origen de la Tierra hasta la llegada del Homo sapiens. El universo según los astrónomos se inició hace unos 15 mil millones de años en lo que llamamos a Gran Explosión o Big Bang. Nuestro Sistema Solar se forma hace 4.6, la tierra hace 4.5 y la vida hace su aparición 3.9 mil millones de años.

La segunda parte habla de la revolución neolítica (hace 9 mil años) y la aparición de la agricultura (hace 7 mil) que nos transformó de ser una especie nómada a una sedentaria, construir grandes asentamientos humanos. La tercera parte, la edad moderna. La cuarta parte se llama la revolución científica. Los últimos descubrimientos humanos en los últimos 500 años en el terreno de la ciencia. Es un ensayo original y provocativo.

Es muy difícil vislumbrar esta enorme cantidad de tiempo que nosotros artificialmente hemos construido en años. Es por ello  que para poder hacernos una pequeña idea el astrónomo y difusor de la ciencia Carl Sagan creo una figura: el calendario cósmico, en donde coloca esta enorme cantidad de tiempo en un año nuestro.

Así el Big Bang ocurre en el primer segundo del 1º de enero del año cósmico. El 1º de mayo se forma la vía Láctea. El 14 de septiembre se forma la tierra. El 9 de octubre los fósiles más antiguos que poseemos. El 12 de noviembre aparecen las plantas fotosintéticas que cambiaron la atmósfera de la tierra y la convierten en el planeta azul. El 19 de diciembre los peces y los vertebrados.

El 26 de diciembre los primeros mamíferos y el 28 de diciembre la extinción masiva de especies del cretásico-terciario. El 75% de las especies existentes desaparecieron, entre ellas la mayoría de los dinosaurios, reptiles voladores, los reptiles acuáticos y los amonites.

El 31 de diciembre a las 13:30 aparecen los antepasados de los primates y el hombre. A las 22:30 aparecen los primeros Homo sapiens. A las 23:59:30 se inventa la agricultura, 21 segundos después la escritura. Hasta las 23:59:59 llegamos al Renacimiento. En el último segundo ha ocurrido la cultura moderna, el siglo anterior y la expansión de la tecnología que ha puesto en jaque la vida en la tierra. Los científicos no tienen la menor duda. Vamos hacia una sexta extinción masiva de especies pero en esta ocasión provocada no por causas naturales sino por la acción humana.

Todas las especies que viven en la actualidad, cuyo número se calcula en más de 10 millones, proceden por evolución de aquellos primeros organismos. Las variaciones de organismos sobre la Tierra, prácticamente infinitas, son fruto de la evolución.

La diversidad surge porque los linajes que descienden de antepasados comunes divergen con el tiempo a medida que se adaptan a diferentes ambientes. Durante más del 80% del tiempo trascurrido desde el origen de la vida, sólo existían sobre la Tierra organismos microscópicos unicelulares, es decir, consistentes en una sola célula. Hace 800 millones de años aparecieron los primeros  organismos multicelulares; y hace 700 millones, los primeros animales. Los vertebrados (animales con esqueleto) aparecieron hace cerca de 500 millones de años. Los mamíferos, hace 150 a 200 millones. Y el linaje de los primates, hace 60 millones.

La otra cara del proceso de diversificación es la extinción de las especies. Se calcula que más del 99,99% de todas las especies que existieron en el pasado han desaparecido sin dejar descendientes. Las especies actuales, que se calculan en unos 10 millones (aunque las descritas por los biólogos son menos de dos millones), son la diferencia que existe, a manera de saldo, entre la diversificación y la extinción.

Los homínidos se separaron de los simios hace unos siete millones de años. Y nuestra especie, Homo sapiens, surgió en África tropical hace unos 200.000 años. Probablemente la representación de estos organismos bípedos (homínidos) es Ardi, un fósil de Ardipithecus ramidus que vivió en el desierto de Afra en Etiopía de hace 6 millones de años. Después vienen los australopithecus, la famosa Lucy que data de hace 4 millones  de años.

Los primeros especímenes de género Homo aparecieron en Africa oriental hace  2.5 millones de años. La fase final de la evolución de la especie humana esta presidida por tres especies humanas inteligentes que convivieron un largo periodo de años compartieron recursos y hábitat. El Neanderthal, el homínido de Denisova (que habitaba Siberia hace un millón de años), y el ser humano, Homo sapiens.

Sin embargo hace poco un científico genetista afroamericano de Carolina del Sur, Chris Stringer quien trabaja en la Universidad de Arizona dató a un homínido de Homo sapiens hace 338 mil años. Llamó a su artículo El verdadero Adán.

Escribió Lynn Margulis, esposa de Carl Sagan, junto a su hijo Dorion Sagan “la vida es un artístico caos controlado” en el libro ¿Qué es la vida? “La vida es una exuberancia planetaria, un fenómeno solar. Es la transmutación astronómicamente local del aire, el agua y la luz que llega a la tierra, en células. Es una pauta intrincada de crecimiento y muerte, aceleración y reducción, transformación y decadencia. La vida es una organización única”.

Gran bióloga, Margulis sostenía con una acidez que le caracterizaba que la ciencia esta lastrada por la gran cadena del ser. Los humanos ocupamos el penúltimo eslabón de la cadena a mitad del camino entre de Dios y la piedra (la física), y eso nos garantiza un lugar especial en el cosmos que la física y la biología se empeñan en aguarnos la fiesta con una revolución coperniquiana cada tercer día. Si no somos dioses nos creemos lo más parecido a ellos que el universo es capaz de concebir.

Desde hace años los neanderthales le han dado al ser humano una lección de humildad. En 2009 un estudio ya célebre demostró que los neanderthales y los humanos modernos se cruzaron hace unos 50 mil años. El DNA de los modernos humanos lleva entre el 1 y el 4% de ADN neanderthal.

El descubridor de estos cruces en el genetista de la Universidad de Chicago Bruce Lahn. Las investigaciones de estos homínidos, contra lo que se creía, han llegado a la conclusión que se dividían el trabajo por sexos,  tenían cultura (usaban adornos, hacían dibujos y símbolos, etc.) hace 35 mil años, manejaban símbolos para comunicarse, plantas medicinales y se aparearon con nosotros. Si el hombre pretende continuar siendo el penúltimo eslabón de la cadena del ser, vamos a tener que emplear a fondo esta inteligencia de la que nos sentimos tan orgullosos.

Al parecer es parte de nuestra evolución ciertos comportamientos como el alcoholismo. Robert Dudley encontró que la enzima alcohol deshidrogenasa que desdobla el alcohol esta presente en nuestros genes desde nuestros antepasados hace 10 millones de años y que no entró a nuestra dieta hace 9 mil años como se sostenía. Una parte importante de la evolución de los pro homínidos fue aprovechar frutos ya maduros y fermentados como la chunga y la amárula para sobrevivir. Le recomiendo un delicioso video sobre este tema:

Si no dejamos atrás nuestra arrogancia sintiéndonos Dioses como afirma el Dr. Harari. Si continuamos por el camino que hemos elegido la sobre explotación de nuestros recursos naturales seguramente otra especie vendrá a ocupar nuestro espacio como eslabón entre Dios y la piedra, quizás esto ya ha ocurrido en repetidas ocasiones durante nuestra evolución como especie. Hasta ahora nos había salvado ser asesinos naturales, pero ahora estamos cometiendo harakiri, un vulgar auto asesinato. Salvo su mejor opinión querido lector.

Correo: rockydelfin@hotmail.com

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