Las definiciones importantes en el PRI ya se dieron.
Con la renuncia de Mauricio Góngora Escalante a la secretaría de Hacienda, que se concretó el viernes pasado, y de las licencias que solicitaron otras figuras del PRI hace unos días, ese partido ya tiene lista la columna vertebral del equipo que presentará en las elecciones de julio próximo.
El objetivo es mantener las actuales posiciones y recuperar los municipios que cayeron en la oposición hace tres años, especialmente Benito Juárez, estratégico para las elecciones de 2016, cuando además de que se vuelvan a elegir ayuntamientos y congresos, se vote por el sustituto del gobernador Roberto Borge Angulo.
Aunque un solo voto es importante en unas elecciones que cada vez se han vuelto competidas, complicadas y retadoras, como lo dijo hace unas semanas el presidente del PRI nacional, César Camacho Quiroz, la planeación estratégica de las elecciones del 2013 y 2016 pasa también por la columna vertebral que componen cinco municipios, cuatro del norte –Benito Juárez, Solidaridad, Tulum y Cozumel- y Othón P. Blanco, en el sur.
Por eso los priistas han sido cuidadosos para seleccionar a sus virtuales candidatos para esas presidencias municipales. Lo han hecho con respeto a las aspiraciones de quienes no fueron considerados para esta ocasión, aún cuando tienen su propio capital político; lo han hecho buscando que nadie salga lastimado y en eso han colaborado, incluso, figuras del priismo que sin tener una participación activa en la toma de decisiones, han hecho observaciones para cuidar detalles tan mínimos, pero que son importantes.
Cancún, Cozumel, Tulum y Playa del Carmen, cabeceras de los municipios más importantes del norte del estado, conforman un triángulo dorado que es necesario cuidar y exponenciar. Son el presente, pero también el futuro económico del estado. El sur es una región que económicamente no ha podido cuajar, pero que es necesario atender, para no marginar a sus habitantes del progreso que se respira a diario en el norte.
En Othón P. Blanco, como parte de esa columna vertebral, es un hecho que el PRI tendrá como candidato al experimentado Eduardo Espinosa Abuxapqui que, de volver a ganar, se convertiría de nuevo en uno de los “tiradores” naturales a la gubernatura, liebre que dejó escapar ya en una ocasión.
En el triángulo dorado hay que observar de cerca a Freddy Marrufo Martín, quien será el candidato a la presidencia municipal de Cozumel y a Mauricio Góngora Escalante, en Solidaridad que junto con el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Fidel Villanueva, serán en muy corto tiempo las cartas del llamado grupo Cozumel para la gubernatura.
En el caso de Benito Juárez, si no ocurre nada raro, si los duendes andan quietos y no se les ocurre travesura alguna, Paul Carrillo de Cáceres puede dar por hecho que será el abanderado priista para la presidencia municipal y, de ganar, también podría futurear.