Sin tener que ser especialista en procesos electorales, al menos en el panorama político actual, sería difícil que MORENA perdiera la elección presidencial del 2024. El escenario más complicado sería la división, una división de la cual muchos murmuran que existe dentro de la izquierda en los procesos internos y entre las llamadas “tribus”.
No obstante, la confianza en contar con la preferencia del electorado, de la mano del presidente y combinada con la popularidad de MORENA, es indiscutible, lo cual muestra un exceso de confianza. Con esta seguridad a su favor, el proceso interno de las corcholatas para elegir al candidato presidencial para la elección del año 2024 comenzó ayer.
Entre los primeros acuerdos alcanzados está la renuncia de los interesados a cualquier cargo público antes del día 16 del mes en curso. Y, por supuesto, la demanda de igualdad de condiciones es compartida por todos, así que veremos si esto se cumple.
Pero también debemos considerar un escenario que no podemos pasar por alto: ¿qué ocurrirá en el preciso momento en que ya exista el candidato? ¿Se aplicará el dicho “viva el rey, muera el rey”? ¿Qué sucederá con la Cuarta Transformación? ¿Se respetará el gran proyecto de nación de la actual administración? Por lo tanto, la continuidad también jugará un papel importante en la elección del próximo candidato presidencial por MORENA.
Por el momento, de forma objetiva y según diversas encuestas, Claudia Sheinbaum se encuentra en la cima como posible candidata presidencial. En segundo lugar se encuentra Marcelo Ebrard, quien es mejor valorado por aquellos que desean un gobierno más abierto. Adán Augusto López, paisano del presidente y hombre de toda su confianza, podría considerarse como el “caballo negro”. Por último, Ricardo Monreal, quien se ha mantenido en el centro de atención a pesar de todas las embestidas políticas.
Ricardo Monreal se ha destacado en el trabajo legislativo al impulsar las reformas de la actual administración, pero también se ha mostrado como un estratega para mantener su posición. Así que, en ese sentido, Ricardo Monreal ya está aplicando la ecuación de “el más por menos es más”. Además, a raíz de sus últimas entrevistas y sonrisas con el ejecutivo de la nación, se rumorea que existe la posibilidad de que sea candidato para la jefatura de la Ciudad de México.
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