Hace dos años Danna Paola contó que a través de un casting virtual se quedó con el papel de Lu en la serie española Élite. Lo que le pareció una hazaña, hoy es la realidad de varios actores en busca de un proyecto, en medio de la situación sanitaria que les impide acudir a uno presencial y han tenido que comprar luces, micrófonos, adaptar sus cuartos para convertirlos en un set para obtener un papel.
Regina Pavón, Pedro Joaquín y Oswaldo Zárate coinciden en que si ya era difícil obtener un papel, al ser virtual es más, porque más personas mandan su material, sin embargo, saben que hay esperanza, como María Filippini, quien se quedó en el musical “Ghost”. La actriz se llevó una tarde aprendiéndose una coreografía y una canción del musical, para mandarlos por correo y luego hacer una audición vía zoom para el papel de “Sra. Santiago”.
“Es complicado, porque en una audición normal, tienes a alguien que te pone la coreografía o te da pauta para cantar, acá tuve que grabar un video primero cantando y luego otro de la coreografía, con tomas abiertas y cerradas”, contó Filippini.
Para la actriz Regina Pavón, quien participa en “Monarca”, la ventaja de este formato es que al sólo mandar el clip, se tiene la oportunidad de enviar el material con el que más segura se sienta, por lo que lo pueden repetir más de una vez: “Soy de las actrices que odian los castings, porque me da dolor de estómago por los nervios y en esta nueva versión, tengo más oportunidad, porque no me pongo nerviosa, estoy en mi casa y siento que puedo hacerlo con mucha más tranquilidad y fluir mejor”.
El actor Pedro Joaquín, “Hauchicolero”, considera que la principal desventaja es que a veces el papel da la réplica a otro personaje y al estar sólo en casa es complicado llegar al tono exacto, “es difícil encontrar a alguien, porque no te dan la intención necesaria para que contestes, entonces se debe repetir más veces, pero en los que son por zoom, se agradece que esté el director de casting, porque él te ayuda”.
Ambos actores coinciden en que otro inconvenientes es el ruido que hay en los hogares, desde los ladridos de los perros, el sonido de los autos, el camión del ropavejero o el del gas. Así como la falta de luz, ya que se necesita de una buena iluminación para hacer una grabación que valga la pena.
Oswaldo Zárate, de “De brutas nada”, se siente aliviado de que ahora se puedan hacer videos casi profesionales con un smartphones. “Creo que tenemos que ver el lado bueno del encierro, porque hemos tenido que ser más creativos en lo que vamos a mostrar, porque no estamos viendo qué cara nos hacen los directores, eso nos ayuda a no ponernos nerviosos”.