El jefe de la misión de la OMS en Wuhan, el zoólogo Ben Embarek. dice que es “extremadamente improbable” que el COVID-19 surgiera de un laboratorio.
La misión de expertos de la OMS en China no encontró pruebas contundentes sobre el origen de la pandemia que ha dejado 2.3 millones de muertos en el mundo y, aunque consideró altamente improbable que el virus se fugara de un laboratorio de Wuhan, no logró identificar al animal que pudo transmitirlo al hombre. Los murciélagos y las cadenas de frío siguen siendo las principales sospechosas.
Una transmisión del coronavirus de un animal a otro y después al hombre es la hipótesis “más probable”, dijo este martes Peter Ben Embarek, jefe de la delegación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en conferencia de prensa en la ciudad de Wuhan, cuna de la epidemia, en el centro de China.
“El posible camino desde cualquier especie animal original hasta el mercado de Huanan podría haber tomado un camino muy largo y enrevesado que implica también movimientos a través de las fronteras”, apuntó Embarek en una sesión informativa para los medios de comunicación de casi tres horas.
Sin embargo, no se han identificado aún estas especies animales y para ello serán necesarias “investigaciones más específicas”, dijeron los expertos.
Ben Embarek aseguró que, tras sus dos semanas de investigación sobre los orígenes del virus en Wuhan, todo continúa señalando a que el SARS-CoV-2 procede de los murciélagos. “Todo el trabajo que se ha hecho para identificar su origen continúa señalando a una reserva de este virus o de un virus similar en poblaciones de murciélagos”, afirmó.
También dejó claro que la hipótesis de que el virus escapara de un laboratorio es altamente “improbable”.
“Es extremadamente improbable para explicar la introducción del virus en el ser humano”, aseguró el experto en zoonosis danés, por lo que estimó que esta hipótesis “no debe implicar estudios futuros sobre el origen del virus”.
En una rueda de prensa en Wuhan sobre los resultados de la misión, Ben Embarek reconoció que los “accidentes pueden ocurrir”, pero destacó que no había “ninguna publicación científica ni ningún informe en ningún laboratorio del mundo que hablase sobre este virus o alguno similar a él”.
Asimismo, dijo que han debatido con el personal de “muchos laboratorios en la región” la hipótesis de un posible escape y que comprobaron sus “estrictos protocolos de seguridad”.
También desestimó la posibilidad de que algo así pudiese haber ocurrido en el laboratorio P4 de máxima seguridad biológica del Instituto de Virología de Wuhan, que la misión visitó durante su estancia en la ciudad.
“Vimos cómo era y es muy improbable que se escapara de ahí. Es extremadamente raro que ocurra eso”, afirmó.
El científico danés dijo que tienen que adoptar una “aproximación racional respecto a esa hipótesis” y tratar de alejarse de “visiones personales o sentimientos subjetivos” para que “todo el mundo pueda analizarlo”.
¿El origen es Wuhan?
La OMS ya ha advertido que habrá que armarse de paciencia para encontrar respuestas.
Wuhan es considerada el kilómetro cero de la pandemia por haber registrado los primeros casos de coronavirus a fines de 2019. Desde entonces, el coronavirus ha dejado 2.32 millones de muertos en el planeta y 106.4 millones de personas infectadas.
“No hay suficientes pruebas (…) para determinar si el SARS-CoV-2 se propagó” en esa ciudad antes de esa fecha, aseveró Liang Wannian, jefe del grupo de científicos chinos que también forma parte de la misión.
Embarek también indicó que no hay “grandes evidencias” de la transmisión del virus antes de diciembre de 2019 en Wuhan y destacó dos hipótesis como las más probables para su transmisión al ser humano: a través de un huésped animal intermedio o por medio de algún alimento congelado de la cadena de frío.
Respecto a esta última hipótesis, que China resalta como una de las posibles vías de la llegada del SARS-CoV-2 al gigante asiático, Ben Embarek explicó que analizan dos teorías: la introducción del virus en el ser humano a través de un individuo en particular o por medio de un foco, como el del mercado de pescado y mariscos de Huanan en Wuhan.
“Tenemos que insistir en el estudio de la cadena de frío como fuente de transmisión, sabemos que el virus puede aguantar mucho tiempo pero aún no como se transmite, requiere mucho trabajo aún”, dijo.
En cuanto al mercado, afirmó que desconocen todavía cómo llegó el virus a él y cómo se extendió, aunque indicó que “fue probablemente el lugar donde una propagación masiva pudo ser fácil”, pero recalcó que hubo otros casos simultáneos en Wuhan no relacionados con Huanan.
Por su parte, el jefe del equipo de expertos chinos que investigó el coronavirus, Liang Wannian, aseveró que este pudo haber circulado en otros lugares antes que en la ciudad china, donde no hay “suficiente evidencia” de que estuviera presente antes de diciembre de 2019.
Liang afirmó que la circulación temprana del SARS-CoV-2 se produjo varias semanas antes de que se detectaran los primeros casos, lo que “puede explicar el fallo de su detección en otras regiones” fuera de China.
La misión de la OMS es considerada sumamente importante para tratar de luchar contra epidemias futuras, pero tuvo dificultades para concretarse, ya que China estaba reticente a dejar entrar al país especialistas mundiales de diferentes disciplinas como la epidemiología pero también la zoología.