Reina Arceo Rosado, la contralora del gobierno de Julián Ricalde Magaña, tiene larga trayectoria haciendo esa siempre polémica función en diferentes administraciones municipales. Lo ha sido en tres ayuntamientos priistas y en otros tantos de partidos diferentes al PRI.
Pero particularmente ahora, a medida que se acerca el fin de casi seis años de gobiernos perredista, es foco de atención. Es de todos sabido que su oficina es clave, es la llave que puede abrir las puertas a sanciones en contra de los funcionarios que utilizaron el gobierno para enriquecerse, siempre y cuando realice su trabajo conforme a la ley o la carpintería donde se barnicen las irregularidades, donde le pongan cuñas a lo que esté cojo, donde se fabrique el closet para intentar guardar el desorden.
Ya lo hizo con Juan Ignacio García Zalvidea, con Gregorio Sánchez Martínez y ahora con Julián Ricalde Magaña, quien es el continuismo de la cadena de desaciertos, de componendas que inundaron el palacio municipal en los últimos años.
Un solo caso puede decir mucho en el futuro de la Contralora. Se trata del contrato por 17 millones de pesos para la colocación de las lámparas amarillas del alumbrado público, un acuerdo ventajoso para el proveedor, plagado de irregularidades.
El mencionado contrato se hizo cuando Ricalde Magaña era secretario de Obras y Servicios Públicos en la administración de Gregorio Sánchez. El entonces tesorero municipal, Carlos Trigos, actualmente en la cárcel, conoce a fondo el manejo turbio de ese contrato y, por eso mismo, el Ayuntamiento que preside Ricalde Magaña no lo ha denunciado y, por tanto, el proceso contra el ex funcionario no avanza.
El caso de las lámparas fue un negocio de funcionarios de la administración municipal y, apegándose estrictamente a la Ley de Herodes, en este mismo mes que hoy termina se firmó otro contrato por nueve millones de pesos. Juan Novelo, alto funcionario de Obras y Servicios Públicos, que comparte los mismos intereses que el alcalde, es de nuevo uno de los protagonistas de ese millonario plan.
Esa es parte de la tarea de Reina Arceo. ¿Cómo la hará?