MÉRIDA, 9 de enero (especial).- En un escándalo que sacudirá la escena político-electoral en Yucatán, el empresario Mario Medina Peniche se encuentra en el ojo del huracán tras ganar un sin número de licitaciones en el sexenio de Mauricio Vila, todas y cada una de ellas con adjudicaciones directas, sin la mas minima necesidad de demostrar capacidad operativa ni técnica. La estela de corrupción en el lucrativo negocio de vales de combustible apunta a una persona como artífice de esta red de corrupción en Salud, su titular Mauricio Sauri Vivas. El poco margen de maniobra que tenian los susodichos, se les acabó. Su objetivo: entregar de nueva cuenta, y por última occasión, el jugoso botín del recurso estatal destinado a combustible en el famoso año de Hidalgo.
La documentación de seis mega contratos asignados en lo oscurito, Medina Peniche se ha beneficiado con un total de 58 millones de pesos. Su modus operandi ha sido descubierto al utilizar “tarjetas electrónicas” para eludir el restro y las sendas de acusaciones de corrupción flagrante.
En todas las compras realizadas por la dependencia estatal, el común de denominador son las mismas cinco empresa de Mario Medina Peniche: MegaServicios, Estación de Servicios JP Segundo, Servicio Jardines, EMME Propiedades, y Servicio 3. Su habilidad es no especificar la cantidad exacta de litros incluidos en los millonarios contratos, limitándose únicamente a parámetros generales para el suministro de combustible.
Un aspecto revelador de la trampa maestra Yucateca es la conexión con Mauricio Sauri Vivas, quien esta como responsable de los Servicios de Salud de Yucatán y se presenta como su cómplice y protector de Medina Peniche. Sauri Vivas, con antecedentes de otorgar contratos al hilo identicos vía concursos amañados, ha sido expuesto por varios medios de comunicación regionales, al recibir cantidades millonarias en efectivo y sin rastro alguno.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha identificado un patrón claro en el rastro del dinero, ya que, a pesar de las convocatorias “públicas” emitidas por los Servicios de Salud de Yucatán en todos los años, la empresa Megasur, S.A. de C.V. Y sus 4 filiales, propiedad de Mario Medina Peniche y sus hijos, ha sido beneficiada ininterrumpidamente, evidenciando una colusión entre la dependencia y el seudo empresario gasolinero.
Los tiempos se acortan y con el próximo cambio de gobierno, Medina Peniche esta desesperado por mantenerse en el círculo de influencia del que será el candidato a gobernador del PAN, el expresdiente municipal Renán Barrera. Sin embargo, este movimiento podría ser más arriesgado de lo que parece, ya que la trampa maestra de corrupción está trazada y documentadá en un escritorio en la federación. Las malas prácticas dejan huella, lo que pone al funcionario público Mauricio Sauri Vivas en la X. El delito no es asignar contratos, sino el patrón conductual que ejerció a lo largo de su gestión para beneficar exlusivamente a un privado. La investigación no termina ahi, dicen. Van tras las cuentas personales de toda la familia: Rodrigo, Mario Ignacio, Mauricio y Gerardo Medina Díaz, con todo y esposas, tal como lo hicieron con Lozoya. Presidencia lo tiene en la mira y la cuenta regresiva para exhibir las corruptelas del PAN ha comenzado, en esta ocasión, será a nivel nacional.
Mientras que a Mario Medina le da poca importancia su integridad, Mauricio Sauri enfrentará todo el rigor del aparato en la contienda electoral. El reloj avanza, y en elecciones, la corrupción es la moneda correinte para arrebatarle el estado de Yucatan al PAN, su joya de la corona. El destino de estos personajes está ahora en juego, y el pueblo espera acciones contundentes para erradicar la corrupción en Yucatán. ¿Que hará el Gobernador Mauricio Villa? Un refran popular bien dice, primero estan mis dientes que mis parientes.