Lady Gaga descendió desde lo más alto del estadio NRG de Houston para hablar en un espíritu patriótico sobre la unidad y la inclusión entre individuos, sin entrar en controversia política durante el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LI.
Ante las recientes acciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la cantante se mantuvo al margen, pero desde el comienzo recitó algunos fragmentos de “God Bless America” y “This Land is Your Land”, interpretados mientras brillaban luces azules y rojas sobre ella, para después llegar al escenario del campo suspendida por unos cables.
La NFL tenía pocas ganas de un espectáculo que pudiera herir susceptibilidades, como lo hizo Beyoncé entre algunos círculos el año pasado, con un mensaje de black power en la canción “Formation”.
Gaga no se metió en controversias y continuó con su show incluyendo en el repertorio “Born This Way”, uno de sus éxitos, que se ha convertido en un himno por los derechos gay, pero en el contexto del partido, la canción también entró en la temática de aceptar las diferencias y que resonó en múltiples mensajes publicitarios transmitidos durante el Super Bowl.
Una vez en el escenario, Gaga dirigió a un gran grupo de bailarines y músicos, así como al público que llevaba linternas de colores y se movía sincronizadamente en medio de la pirotecnia, el exceso que se ha convertido en una norma cada año.
La estrella se hizo cargo del espectáculo por su cuenta, a diferencia de algunos de sus predecesores, quienes han tenido invitados para impulsar sus presentaciones. Algunos tenían la ilusión de que Tony Bennett, con quien ha hecho varios duetos, la acompañara, en cambio solo se vio brevemente en un comercial.
A pesar de la presión, la intérprete actuó bastante bien. Sus temas emblemáticos, como “Poker Face” y “Just Dance” fueron bastante movidos, pero su mejor interpretación llegó con una canción menos conocida: “Million Reasons”, durante la cual se sentó a tocar el piano y mostró un nuevo estilo más allá del pop de su juventud.
El gran final con “Bad Romance” fue de lo más celebrado por el público. Gaga, quien pasó gran parte de la noche con un traje metálico con toques de la era espacial, emergió con unas hombreras de futbolista para interpretarla.
El espectáculo de medio tiempo, con una audiencia de más de 100 millones de personas, es por mucho el concierto más visto en la carrera de los artistas que lo interpretan. Recibe tanta atención que en Las Vegas incluso se hicieron apuestas sobre el color de cabello que luciría Gaga. Los que apostaron por rubio se pudieron llevar algo de dinero a casa.
Antes del partido Phillipa Soo, Renee Elise Goldsberry y Jasmine Cephas Jones, quienes interpretan a las hermanas Schuyler en el elenco original del éxito de Broadway Hamilton, lograron una versión excelente de “America the Beautiful”. También enviaron un mensaje de inclusión cuando Jones hizo una sentida referencia a la hermandad entre mujeres al interpretarla.
Claves
El espectáculo de medio tiempo dura 13 minutos y no cuenta con ninguna interrupción durante su ejecución.
Lady Gaga actuó por primera vez en el espectáculo del medio tiempo, aunque el año pasado cantó el himno de Estados Unidos en el Super Bowl 50.
Entre los famosos que asistieron al evento estuvieron presentes Mark Wahlberg, John Travolta y Elton John, entre otros.