Ciudad de México, 1 de noviembre 2022.- La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA), en voz del Comisionado Presidente para América Latina y El Caribe Víctor Hugo Gutiérrez Yáñez, manifiesta su inconformidad ante el pronunciamiento de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre la reforma electoral, pues la CNDH está incumpliendo con su autonomía al involucrarse en temas electorales que no le corresponden.
En su boletín de prensa publicado el 30 de octubre, la CNDH hace un llamado a los legisladores a realizar una revisión de la legislación electoral vigente bajo un análisis honesto y serio, tomando en cuenta las luchas históricas que han defendido el derecho a unas elecciones libres. Sin embargo, la CNDH no tiene la facultad para encargarse de las problemáticas que atentan contra el derecho al voto, pues para eso existen autoridades especialistas en el tema como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), cuyo encargo es resolver controversias en materia electoral, proteger los derechos político-electorales de la población e impartir justicia en el ámbito electoral. Todo ello hace que el TEPJF sea el organismo calificado para hacer recomendaciones a los legisladores sobre su actuación en el análisis de la Reforma Electoral.
El Instituto Nacional Electoral (INE) ya ha emitido un comunicado en el que exhorta a la CNDH a no intervenir en asuntos electorales y que se dedique a atender sus responsabilidades. Hay que tomar en cuenta que ambas instituciones se han involucrado en una polémica por presuntas violaciones a la libertad de expresión que el INE cometió hacia algunos periodistas y ciudadanos al imponerles sanciones por promocionar indebidamente la consulta popular para enjuiciar a expresidentes. El organismo de defensa de los derechos humanos hizo un comentario al respecto en el boletín del pasado domingo, en el cual argumenta que las críticas del INE sobre su actuar son parte de una guerra sucia. Por otro lado, la CNDH acusó a la autoridad electoral de mantener vicios que por años han manchado los procesos electorales de México.
Esas declaraciones se asemejan al discurso que utiliza el gobierno de la 4T para descalificar el trabajo del INE y justificar la necesidad de reformar el sistema electoral. Por ello la CIDHPDA ve con preocupación que la Comisión Nacional de Derechos Humanos está dejando a un lado su autonomía para ser eco de los posicionamientos del gobierno federal en lugar de dedicarse a atender los casos de violación a los derechos humanos de la ciudadanía y vigilar las reformas que directamente los afectan, como la reforma a la Guardia Nacional, que al aprobarse facilitará la militarización del país.