CIUDAD DE MÉXICO, 14 de agosto.- Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del Presidente de México, hizo un llamado el martes a los políticos del país, enfatizando la importancia de escuchar más a la ciudadanía. “El verbo está muy bien, hay que convencer, pero (…) tienen que escuchar más de lo que han escuchado; así de simple”, expresó durante la presentación de su último libro titulado Feminismo silencioso.
Este texto recoge reflexiones sobre su experiencia al acompañar a Andrés Manuel López Obrador en su mandato como Jefe de Estado.
Gutiérrez Müller dejó claro su rechazo a la imposición de las voluntades gubernamentales sobre los ciudadanos, afirmando que “no se puede imponer a ningún ciudadano lo que un gobernante desea llevar a cabo; eso no puede ser; no puede ser más”. Su mensaje, dirigido a una audiencia que incluía a su esposo y a otras figuras políticas destacadas, subrayó la idea de que los ciudadanos no están simplemente para llenar un auditorio, sino que son personas con derechos y voz.
El evento se realizó en una carpa ubicada en el Zócalo de Ciudad de México, donde el Presidente López Obrador, conocido por sus extensos discursos y falta de diálogo con sus opositores, escuchaba desde la primera fila. A su lado se encontraba Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia el 1 de octubre, acompañada por otros funcionarios de alto rango del gobierno actual y el futuro.
Gutiérrez Müller, periodista y experta en literatura, de 55 años, ha mantenido un perfil bajo durante el sexenio, apoyando a su esposo desde una posición más discreta. A lo largo de los últimos seis años, su presencia pública ha sido limitada, en parte porque rechazó el rol tradicional de “primera dama” para continuar su labor como docente universitaria.
En su intervención del martes, Gutiérrez Müller reflexionó sobre el feminismo y la política en un formato de “entrevista a sí misma”, un contraste con la relación a menudo tensa de López Obrador con los movimientos feministas. A lo largo del sexenio, el Presidente criticó a las activistas y llegó a descalificar a su esposa públicamente.
Cerrando su periodo como figura pública, Gutiérrez Müller admitió que “la esfera política no es lo mío” y declaró que el silencio puede ser una forma de protesta. Distanciándose del papel de “esposa de un personaje célebre”, celebró que su ciclo actual está por concluir. Mientras tanto, parte del público en la carpa coreaba: “Es un honor estar con Obrador”, aparentemente ajenos a la reflexión de Gutiérrez Müller.