Por Edgar Pérez Briceño
Ayer lo que para muchos es un paraíso, para otros se convirtió en un verdadero calvario. La manifestación de las madres con hijas desaparecidas, las parientes de feminicidios, los chóferes de Uber y otros que aprovecharon la ocasión, desquiciaron la vialidad rumbo a la Zona Hotelera, lo que se convirtió en un caos, una anarquía, la desesperación de la gente que trabaja en los diferentes hoteles, los turistas que terminaban su estadía y requerían viajar a sus países de origen, las ambulancias, los proveedores, en fin todos los que de una u otra manera transitan por esas vialidades de manera cotidiana..
Súmele a esto las obras del Boulevard Colosio que están afectando por el rumbo del Aeropuerto, entonces Cancún ayer era una delicia, era un pan de dulce.
Fueron sorprendidos por ese reten y las colas se hacia interminables, cartulinas en mano, gritos, llanto por ratos, su exigencia de la renuncia del Fiscal, de la actualización y agilización en las investigaciones, más transparencia y sobre todo más humanismo en el trato a la gente que va a denunciar, eran algunos de los argumentos que esgrimían y vociferaban. Otras más envalentonadas pedían la renuncia de Mara, así se las gastaban..
Podrán tener o no razón, serán válidas sus exigencias, su dolor, su resentimiento hacia la autoridad, pero lo que se vale es la afectación a terceros. Gente que desconoce por completo sus peticiones, gente que nada tiene que ver, gente que simplemente acudía a laborar, a trabajar y que fue impedida..
Hace algunos años ese tipo de disturbios, de afectaciones no se daban, eran noticias de otros lugares, de otras ciudades y ahora nos hemos contagiado de lo malo. La gente acude a esos movimientos por la lentitud de las autoridades para ser tomados en cuenta, la indiferencia cala y cala hondo, solamente así son atendidos, son tomados en cuenta, aunque al final los resultados no sean satisfactorios.
Deberían implementarse las Audiencias Públicas sin tantos filtros, sin tantos requisitos para registrarse, es urgente y necesario privilegiar la política del diálogo, de la atención de las soluciones, eso permitiría una atención cercana a la gente, personalizada, la gente quiere ser escuchada, quiere que la Primera Autoridad sepa su problemática..
Esa ruta en lugar de ser directa, el gobierno le dio varias vueltas, le guardó y la gente no encuentra como llamar si atención. Se ha perdido mucho, se ha dejado de confiar en las autoridades de segundo nivel, a la gente ya no se le engaña tan fácil. Tantas veces se lo hicieron que ya no creen que venga el lobo.
Acabamos de presenciar tres afectaciones viales que no solo afectan la cotidianidad sino que lentamente nos va creando una mala fama en materia turística, el asunto de Mahahual en donde hubo hasta quema de Patrullas, el caso de los Ejidatarios de Kantunilkin que en pleno puente de las Ánimas bloquearon el acceso a Holbox y ayer cerraron los dos carriles de la Zona Hotelera de Cancún a la altura de la Casa de Gobierno.
Que nos está pasando? Tanto nos hemos deshumanizado? Que no nos interesan los demás solo lo nuestro y punto. Mara esta apenas recibiendo el estado y no todo es alfombra también hay terracería para transitar, es urgente y vital que su gabinete empiece a trabajar, dejen de inundar las redes sociales con selfies y fotos de eventos, hay mucho trabajo por hacer y por ello fueron convocados a participar por su alto grado de conocimiento y capacidad, ya que de huevones tenemos bastantes, hasta para un concurso, no lo cree usted amable lector?..
Solo basta una llamada telefónica de la Gobernadora para tranquilizar los ánimos después de 9 horas, les dio lugar, hora y fecha de ĺa reunión, eso es diplomacia política, es trabajar cumpliendo el compromiso contraído, primero el pueblo..
Mejor seguiré caminando y cantando “ ojalá que las hojas no te toquen tu cuerpo mientras caigan, para que no las puedas convertir en cristal, ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo, ojalá que la luna pueda salir sin ti, ojalá que la tierra no te bese los pasos”..