Mañana será la primera quincena que paguen las nuevas autoridades municipales en los 11 ayuntamientos de Quintana Roo. Algunos no tendrán problemas, ya que vienen de una reelección y ellos mismos planificaron su programación para no fallarles a los empleados.
Sin embargo, algunos sí enfrentarán dificultades económicas para solventar los gastos del capítulo 1000, como en los casos de Solidaridad y Lázaro Cárdenas, donde gobiernan Estefanía Mercado Ascencio y Josué Nivardo Mena Villanueva, respectivamente.
En el caso de Solidaridad, la expresidenta Lili Campos Miranda afirmó haber dejado alrededor de 500 millones de pesos en las arcas municipales. Lo que no mencionó es que la deuda a proveedores que deja asciende a 510 millones de pesos, lo que significa que, en las cuentas contables de “debe” y “haber”, el gobierno de Estefanía Mercado aún tendrá que conseguir 10 millones de pesos más si desea saldar la deuda con los proveedores.
Por el lado de Lázaro Cárdenas, no solo existe deuda con proveedores, sino que la administración anterior no pagó la segunda quincena de septiembre a más de un centenar de sindicalizados, quienes, con justa razón, exigen su pago. Emir Bellos Tun declaró haber dejado presupuestado dicho pago, pero el dinero no está reflejado en las cuentas del erario de Lázaro Cárdenas. Ahí está el detalle, como diría “Cantinflas”.
Es evidente que si las administraciones pasadas de estos ayuntamientos no dejaron recursos suficientes para el pago completo de nómina, mucho menos dejaron dinero para cubrir las necesidades básicas de servicios públicos, como la recolección de basura, el traslado de residuos sólidos, el bacheo, la pintura de edificios públicos, la compra de material de limpieza y el mantenimiento de un parque vehicular en condiciones adecuadas.
Parece que la irresponsabilidad administrativa de algunas presidentas y presidentes era tal que trabajaban en oficinas llenas de moho, sin agua en los baños, con precariedad en todos los sentidos y sin el más mínimo cuidado por el entorno, necesario para brindar un mejor servicio a la ciudadanía.
En los otros nueve municipios no hay problemas para el pago del capítulo 1000, pero sus problemáticas son de otra índole. En Benito Juárez, persisten la inseguridad diaria, la falta de bacheo en la mayoría de las regiones, y el abandono de las áreas comunes de las colonias y Supermanzana.
En Isla Mujeres, el desafío es el ordenamiento territorial y la gobernabilidad, que al parecer no depende solo de la presidenta, sino de toda una familia. En Tulum, los grupos de poder, locales y foráneos, aún no logran ponerse de acuerdo, lo que ha mantenido la inseguridad en aumento. La capital del Estado parece una ciudad sitiada y abandonada a su suerte; no solo son los hundimientos en las calles, sino también la gran contaminación de la bahía y la falta de empleo. Ahí se los dejo…
SASCAB
Por cierto, parece que la seguridad se le está escapando de las manos al presidente municipal de José María Morelos, Eric Borges Yam, quien en este segundo periodo de gobierno no ha logrado prevenir eficazmente el delito. Al menos, así lo demuestran las dos ejecuciones llevadas a cabo el fin de semana en una cuartería de la colonia “Madrazo” de la cabecera municipal, donde dos jóvenes perdieron la vida en calidad de desconocidos.
De continuar la escalada de violencia en José María Morelos, por su número de población, se convertirá en el municipio más violento de Quintana Roo. Al tiempo…