Chetumal, 28 de julio.— Hasta ahora la covid-19 ha sido contenida en las cuatro cárceles bajo jurisdicción del Estado, pero el riesgo de contagio es latente, pues ya se han dado casos, tanto entre los internos como entre el personal de la Subsecretaría de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad y penales.
Familiares de reos del Centro de Reinserción Social de Chetumal están preocupados por los contagios que pudieran presentarse en las prisiones de Chetumal, Playa del Carmen, Cancún y Cozumel, donde, según la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP), hay cerca de 3 mil 200 personas privadas de su libertad.
Al menos el 45 por ciento excede los 40 años y, de esta cantidad, el 20 por ciento padece algún tipo de enfermedad crónico degenerativa y 90 por ciento presenta algún tipo de adicción. El primer grupo es el vulnerable a covid-19, de acuerdo con lo señalado en reiteradas ocasiones por la secretaria de Salud, Alejandra Aguirre Crespo.
De acuerdo con registros de la Subsecretaría de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, hasta finales de junio pasado en el Cereso de Chetumal se reportaron dos casos de covid-19. Los enfermos ya se recuperaron.
Asimismo, en la cárcel de Cozumel ocurrió lo mismo con un médico, en tanto que en la de Cancún hubo tres custodios contagiados.
El pasado 16 de julio falleció el asistente jurídico del Cereso de Chetumal, Martín Luis Hernández, por SARS-CoV-2.
Recientemente hubo tres traslados de internos al Cereso de Chetumal. El primero fue el pasado 16 del presente cuando llegó una “cuerda” de 54 internos procedentes de la Cárcel de Cancún; el siguiente se dio el 23, con 50 que estaban en el Centro de Retención Municipal de Playa del Carmen y ayer llegaron ocho de la prisión de Cozumel.
El jueves pasado falleció M.C.G. Dos días después ocurrió lo mismo con L.B.O., ambos a consecuencia de enfermedades crónico degenerativas.
Hasta ahora oficialmente no ha habido decesos por covid-19, pero con los antecedentes expuestos no se descarta esta situación, porque aún se vive la etapa de mayor riesgo, la cual se prolongará al menos, según especialistas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante los próximos dos meses.