Le quedan horas a dictadura.- Leopoldo

A dos años tras las rejas, aislado en la cárcel militar de Ramo Verde, el líder opositor venezolano Leopoldo López no se desespera.

Sabe que es inocente y que saldrá en libertad, ya sea por la amnistía que impulsará la Asamblea Nacional, ahora de mayoría opositora, o por un cambio de Gobierno que vislumbra cercano.

“Le quedan horas a la dictadura”, afirma en desafió a la prohibición que tiene de contactar a la prensa, en una entrevista concedida a La Nación.

Sus respuestas las redactó en pedazos de servilletas o en medio de documentos de sus abogados.

A dos años de estar preso, la Asamblea impulsa una ley de amnistía para sacarlo a él y a otros denominados como presos políticos de la cárcel, no obstante, el Presidente Nicolás Maduro ha rechazado tajantemente esa posibilidad, además de que el Tribunal Supremo de Justicia podría bloquearlo.

“No me he fijado plazos, sé que voy a salir en libertad. Cuando lo haga estaré más fuerte de alma, mente y cuerpo”.

“Mi inocencia hace insostenible mi prisión. Debería estar libre porque no he cometido ningún delito, lo han dicho los organismos de derechos humanos más prestigiosos del mundo, premios nobel, gobernantes, parlamentos.

“Todo el mundo sabe que mi juicio fue una farsa en la que el fiscal acusador confesó que había recibido órdenes del Ejecutivo para fabricar acusaciones en mi contra.

La nueva Asamblea Nacional tiene la legitimidad de decretar la amnistía, ya que está integrada en sus dos terceras partes por diputados de la Mesa de la Unidad Democrática

López aseguró que saldrá sin rencores y que seguirá luchando por el bienestar y prosperidad de Venezuela, la defensa de la democracia y la libertad de los venezolanos.

Preguntado sobre si desde la Asamblea Nacional se pueden solucionar los males que aquejan al país, López consideró que ésta puede contribuir a la mejora de los problemas de los venezolanos a través de un conjunto de iniciativas de leyes.

“Pero su competencia no es Ejecutiva y nuestro pueblo lo sabe”.

El también dirigente de Voluntad Popular considera que sí es necesario cambiar al Gobierno, al que calificó de ineficiente, corrupto y antidemocrático.

“Por tener esa convicción, hace dos años hicimos un llamado a conquistar un cambio pacífico democrático y constitucional, que nos costó nuestra libertad.

“Hoy estoy más esperanzado y me digo que ha valido la pena todo esto, porque veo que esta convicción es de toda la Unidad Democrática (coalición opositora), que está más dispuesta que nunca a concretar este 2016 el cambio”, contó.

Debido a esa ineficiencia e incapacidad de los Gobernantes, según Leopoldo, es hasta una obligación moral sacarlos del poder.

“Son los responsables de esta enorme crisis (…) también por corruptos, porque se robaron el mayor ingreso petrolero de nuestra historia; porque se dedican a bloquear toda iniciativa para arreglar los problemas que pueda tener la AN al burlarse de la voluntad popular.

Sobre el punto, insiste en que los venezolanos tienen las herramientas para sacar a Maduro del poder, ya que la Constitución los dota de las herramientas pacíficas y democráticas para hacerlo.

“(Sobre) cuál es la mejor vía: allí está el revocatorio, la enmienda, la renuncia o la constituyente. En mi criterio, lo más importante hoy es que toda la Unidad está de acuerdo con la política del cambio urgente. El mecanismo se definirá por consenso”, consideró.

Mientras la crisis económica se intensifica, López cree que entre las medidas urgentes para superarla se encuentran combatir la “adicción incontrolable” a las importaciones del país, la “petrodiplomacia”, la corrupción, el control cambiario y de presos y la burocracia.

“Para acabar con este círculo vicioso es imperativo comprometerse con el sector nacional y asegurar el desarrollo industrial y agropecuario para impulsar el empleo productivo. Hay que fortalecer las relaciones comerciales con otros países.

“También debemos garantizar la competencia para abatir la inflación y promover la inversión productiva, para generar millones de nuevos empleos de calidad. Otro eje fundamental de nuestra estrategia es la consolidación de la seguridad”, estimó.

En dos años llenos de denuncias de su parte de violaciones a sus derechos, López respondió que lo más difícil de su situación como presos era su propia familia.

“Lo más difícil de estos dos años es ver cómo en muchas ocasiones a Lilian (Tintori), que viene a visitarme con Leopoldo y Manuela (sus hijos), le niegan el acceso. Confieso que me pega mucho ver a mi esposa e hijos atropellados por la arbitrariedad y me lleno de frustración e indignación”, lamentó.

López agregó que en ocasiones Tintori le dice a su hija que no podían pasar porque él estaba en clases.

“Es un consuelo saber que la inocencia de los niños es aliada en situaciones como esta, pero en el fondo sé que Manuela e incluso Leopoldo, que dio sus primeros pasos en esta prisión, perciben lo que está pasando”.

Sin embargo, no pierde el optimismo: “Pero estoy convencido de que ha valido la pena mi encarcelamiento, de que le quedan horas a la dictadura. Estoy convencido de que Venezuela va a superar esta situación”.

Agencias

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