La visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a nuestro país el 12 de septiembre, en el marco del Diálogo Económico de Alto Nivel, dejó dos cosas claras a decir de mexicanos que viven en EU: que el gobierno de México tiene una “oportunidad de oro” en la oferta estadounidense para la fabricación de microchips y que le “leyeron la cartilla” y de ahí el cambio de postura en materia energética, entre otros temas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador había advertido que en su mensaje por el aniversario de la lucha de Independencia hablaría de las diferencias con Estados Unidos en el tema energético y daría su postura a la administración de Joe Biden, lo que no ocurrió.
Paco Moreno, originario de Los Reyes, Michoacán, y quien preside un club de connacionales en Los Ángeles, California, así como el Consejo de Federaciones Mexicanas, afirmó a que López Obrador “siempre dice y hace lo mismo. Dice que se le va a poner al brinco a Joe Biden, a decirle que México es soberano y no es colonia y míralo.
“Qué bueno que al final no hace pleito con Estados Unidos, pero para qué anda alardeando y poniendo nerviosos a los mercados. Además termina como un mentiroso”.
A decir de Moreno, por más que López Obrador diga que “le fue muy bien” con Blinken, y “no hay ningún problema” con el presidente Joe Biden, “ya le leyeron la cartilla otra vez. Nada más hay que ver cómo detestaba las energías limpias y que criticáramos el regreso a energías sucias de la Comisión Federal de Electricidad”. Ahora “tiene que apoyar la fabricación masiva de carros eléctricos. Qué ironía”.
Jaime Ortiz, abogado y especialista en temas binacionales, consideró que en la reunión se tocaron “los temas binacionales de siempre, que en realidad son seguimientos a las conversaciones que hemos escuchado. Pero para que haya venido un funcionario de primer nivel, es porque debe haber más y en mi experiencia podría tratarse de un intercambio de información clasificada”.
Opinó que López Obrador debió recibir alguna advertencia de la administración de EU. “De ahí que AMLO se haya transformado en un dulcecito. Algún dato duro recibió sobre las consecuencias que enfrentaría México si mantenía su mala actitud”.
Ortiz destacó “la propuesta de que México tome la batuta en la fabricación de microchips para la industria automotriz y tecnológica” y lamentó que “de parte de las autoridades mexicanas no hayamos escuchado una respuesta contundente de ‘sí, le entramos’. Es una oportunidad de oro”, resaltó.