Un par de días antes, mientras observaba a sus compañeros en el antepenúltimo juego de la pretemporada, Yoanner Negrín comentó “voy a salir como una fiera” y vaya que cumplió.
El cubano fue amo y señor de la loma. Sujetó en dos jits a los Bravos de León para con apoyo ofensivo de sus compañeros llevar a los Leones a un victoria de 5-1, al alzarse el telón de la Liga Mexicana de Béisbol, en un pletórico estadio Kukulkán.
Negrín navegó en aguas tranquilas. Nadie le pisó la tercera. La única vez que alguien estuvo cerca, un riflazo de Yadir Drake desde el bosque izquierdo puso fuera a Joey Terdoslavich para acabar la cuarta tanda. Que mejor referencia de su control que sólo dio un pasaporte y engomó a siete.
Preservaron la victoria al lanzar a un acto, David Gutiérrez, Alex Tovalin y Rey Guduan, a quien se le escapó la blanqueada con jonrón de Terdoslavich.
Ante la partida de la cueva un día antes de Taylor Motter, firmado por los Rojos de Cincinnati, el piloto Luis Matos decidió utilizar a Walter Ibarra en la antesala, siendo la primera vez que el sinaloense juega esa posición desde que llegó al Kukulkán hace cuatro años. Cómo buen gallo cumplió.
La segunda fue custodiada por Marco Tulio Jaime, quien con el madero estuvo oportuno. Remolcó la de la quiniela en la segunda, cuando las fieras se fueron adelante 2-0, y en el cuarto acto también colaboró con otro de los dos registros, aunque la carrera no fue a su contabilidad al ser jit y luego error que abrió las puertas a Sebastián Valle para llegar a la registradora. Después anotó con oportuno de José Juan Aguilar ante los envíos de Guillermo Moscoso, el derrotado.
En la presentación de los peloteros, el más ovacionado por los aficionados fue Luis Felipe Juárez. En la quinta correspondió a la afición con jonrón por el derecho.