Cancún.- El presidente Nacional de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), Ricardo García de León, advirtió que la recesión está en puerta porque “la rueda de la economía está frenándose, y no sabemos cuánto tiempo va a tardar ni hasta dónde va a topar hacia abajo”, además de que nadie se atreve a calcular el impacto económico.
La AMIC canceló su 1ª Reunión del Consejo Nacional 2020 que se realizaría del 2 al 4 de abril en Chetumal, debido al posible aumento de contagios de coronavirus (Covid-19) en Quintana Roo.
Apenas el domingo 15 fueron anunciados 24 casos en estudio; lo cuádruple desde que empezó el monitoreo), por lo que el constructor llamó a sus agremiados a mantener sus plantillas laborales.
En conferencia de prensa, el directivo también aseguró que tras la contingencia sanitaria, el sector constructor, como cada vez que hay una crisis, “será el primero en reactivar la economía nacional debido a que concentra el 98 por ciento de la generación de empleos en el país, pues la mayoría de sus socios son Mipymes (las micro, medianas y pequeñas industrias).
“Nosotros llamamos a que las empresas que pertenecen a la AMIC mantengan su plantilla laboral ocupada, que no hagan despidos masivos y traten de ser en lo más posible solidarios con los trabajadores que, en la cadena de la industria son los que menos tienen, porque se volvería una bola de nieve que al rato nos va a afectar a todos”, dijo.
García de León reconoció que el sector de la construcción es al mismo tiempo uno de los de mayor riesgo, porque el trabajo es presencial, por lo que la crisis también servirá para, de alguna manera, fomentar la cultura de la higiene entre los trabajadores porque “queremos que el daño sea el menos posible”.
El líder nacional de la AMIC dejó entrever que la recesión está cerca pues “la rueda de la economía está frenándose, no se sabe cuánto tiempo va a tardar ni hasta dónde va a topar hacia abajo, pero seguramente cuando se repunte los constructores del país ayudarán a la recuperación económica del país”.
“Somos el mejor canal de distribución de la economía para cuando la crisis haya pasado, porque México pasará por las tres fases de la pandemia y se reactive la actividad, porque la industria de la construcción incide en muchísimas subramas de la economía, desde la señora que vende la comida, hasta el que vende equipo para construcción”, explicó.
La AMIC agrupa más de tres mil 500 empresas en el país, y a unos 50 mil trabajos directos y alrededor de 150 mil indirectos, y Ricardo García recordó que el sector viene de un periodo complicado durante 2019, con una caída calculada en 11 por ciento, cifras que seguramente serán mayores al sumarse este año la pandemia del coronavirus.
Previó que la gente va a ser muy cauta y precavida, no invertirá ahorita en nuevas casas ni nuevos desarrollos, pero ahí es donde radica la responsabilidad social.
“Tenemos que intentar que el golpe sea lo menor y más corto posible, para que cause menos daño. No hay que frenar todo porque entonces recuperarse sería mucho más complicado”, aconsejó al proponer incentivos fiscales para reactivar la industria tras la afectación que viene”.