CANCUN | Román Martínez
El secretario general del sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo”, Eric Castillo Alonzo, afirmó que las acusaciones en su contra hechas por un grupo de seis socios concesionarios responden a “intereses nefastos” de personas acostumbradas a chantajear a los líderes sindicales.
Afirmó que desde admnistraciones anteriores esas personas sólo buscan chantajear para obtener beneficios económicos del gremio, haciendo a un lado el bien común de miles de agremiados, apostándole al chantaje que pudieran ocasionarle al dirigente en turno, a través del escándalo.
Eric Castillo declaró que no cederá a presiones y señalamientos infundados por parte de estos personajes ampliamente conocidos por los socios taxistas, de quienes espera recapaciten porque lesionan el patrimonio colectivo sin importarles más que el dinero que pudieran obtener de la confusión, ahora que se está logrando una recuperación en el valor de las concesiones y que las finanzas del gremio se han saneado en su totalidad, incluyendo el añejo problema del Fondo de Defunción e Invalidez.
Castillo Alonzo lamentó que José María Ávila Gamboa y Ernesto Gómez Morales, particularmente; hayan buscado un acercamiento con él inmediatamente después de las elecciones en diciembre pasado para exigirle un pago mensual exorbitante a manera de extorsión más que de sueldo, a cambio de mantenerse “quietos” y “callados” sobre cualquier asunto o propuesta del actual comité ejecutivo, lo cual obviamente les fue negado desde un principio.
El secretario general del sindicato de Taxistas, aclaró que el tema de las concesiones de Servicio Público Urbano de la Cooperativa de Transportes “Maya Caribe” S.C.L.; fueron sujetas de una estrategia de reordenamiento de las mismas, que siguen siendo de la cooperativa, que es una empresa filial de este organismo sindical, cuyos pormenores fueron planteados y aprobados por el pleno de la Asamblea General, que es la máxima autoridad.
Eric Castillo Alonzo concluyó al expresar que en materia jurídica tomarán las acciones pertinentes, para enfrentar esta situación que tiene un trasfondo estrictamente económico por parte de estos socios, quienes en su desesperación por no lograr sus deshonestos propósitos, han rayado en lo absurdo, con argumentos insidiosos, que están fuera de lugar.