Cancún, 14 de septiembre.— Ya con las zonas norte y sur del Estado en amarillo del semáforo epidemiológico estatal, vendrá una responsabilidad mayor de todos, en la que no debe tener cabida para el relajamiento de las medidas y protocolos sanitarios, por el contrario, endurecerlas más, señaló el gobernador Carlos Joaquín González, luego de señalar que en un par de semanas se verán los resultados de esta mayor movilidad,.
El mandatario estatal indicó que comienza una semana importante para lograr el equilibrio entre salud y recuperación económica, ahora que el Sur dejó el naranja. Subrayó que nadie en Quintana Roo desea un retroceso.
“No queremos que ocurra como en tres estados de la República que estaban en amarillo y ahora regresaron a naranja”, indicó.
“No estamos exentos de eso y es por eso importante no caer en un relajamiento que dé, como resultado, un rebrote en contagios. En dos semanas, que es el periodo de incubación del virus, vamos saber cómo nos fue el pasar al amarillo”, añadió.
En entrevista para Radio Turquesa, subrayó que continuarán con los programas implementados, realizarán recorridos con los diversos sectores para invitar a que seamos todos, inspectores, y agentes de cambio, de lo contrario, todos nos veremos afectados.
“Se intensificarán las campañas de buenos hábitos, incluso la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) emprenderá vigilancia, en hoteles, restaurantes y demás prestadores de servicios”, añadió.
Carlos Joaquín señaló que el objetivo es el verde y para eso se debe seguir con todos los buenos hábitos en la nueva normalidad. En porcentajes, indicó que se requiere que la ocupación hospitalaria sea menor al 10 por ciento y que los contagios estén abajo del .5.
El gobernador recordó que en la entidad ya se vivió la mala experiencia del relajamiento en las medidas de salud y protocolos sanitarios que dejó en la zona sur un cien por ciento de ocupación en el hospital General de Chetumal, Militar, el de Felipe Carrillo Puerto y Bacalar.
“Fue necesario el apoyo del Hospital Oncológico, reactivar el nuevo centro de salud de Nicolás Bravo, además de instalar la última carpa hospitalaria. Todo eso amortiguó la situación y evitó el colapso”, señaló.
“Las medidas se endurecieron, hubo más filtros sanitarios, menos movilidad, se inició un proceso de cambio en los buenos hábitos, se ubicaron las zonas de mayor contagio y a raíz de eso se inició una disminución de casos positivos”, añadió.
La reactivación económica de Quintana Roo va bien, continuó. El sábado pasado hubo más de 250 vuelos y recalcó que, aunque viene nuestra fiesta nacional, no es tiempo de reuniones masivas, de eventos sociales, y dio órdenes para que la ceremonia del Grito de Independencia se dé sin gente, pero se pueda seguir por redes sociales, televisión o radio. (Galu Comunicación)