CANCÚN, 21 de agosto.— La educación no es un juego, no es propiedad de ningún partido, no tiene color y tampoco religión, afirmó la senadora del PAN Mayuli Martínez Simón, al criticar la mala la calidad de los nuevos libros de texto gratuito para educación básica.
Mayuli Martínez reafirmó su compromiso de defender los derechos educativos de los niños y niñas en México y, especialmente, en Quintana Roo y lanzó un llamado a la gobernadora Mara Lezama Espinosa para que defienda a las niñas y niños “de esa aberración”.
“No es la defensa de un tema político, es la defensa de la educación y el futuro de México. Estamos hablando del futuro de las mexicanas, de los mexicanos, de los quintanarroenses”, añadió.
Afirmó que es deber de la gobernadora Mara Lezama representar a las niñas y niños de Quintana Roo, no a un partido político en específico.
En una entrevista durante la visita de Xóchitl Gálvez a Cancún, Martínez Simón declaró que los panistas “sin duda alguna vamos a defender a las niñas y niños de México y de Quintana Roo también hasta agotar todas las vías legales”.
La senadora enfatizó que seguirán en la ruta jurídica, asesorados por sus equipos tanto del partido como de los senadores, con el objetivo de garantizar una defensa legal sólida.
Subrayó la importancia de separar la educación de cualquier afiliación partidista: “La educación no es un juego, la educación no es de partidos, no es de un color, no es de religiones. La educación es un tema serio para México y necesitamos evidentemente personas bien formados.”
La senadora también destacó que la defensa de la educación trasciende las divisiones partidistas y que es un deber respetar la laicidad de la educación en el país.
“La educación es laica. Cada quien, cuando tenga la mayoría la edad, optará por una religión o se mantendrá al margen de todas”, afirmó.
En conclusión, la senadora del PAN reafirmó su compromiso de defender la educación y el futuro de México a través de las vías legales, subrayando que esta lucha va más allá de las fronteras partidistas y que es un deber proteger la educación laica y de calidad para todos los niños y niñas del país.