India, 8 de agosto.- Agentes indios encontraron el sábado las cajas negras del avión con más de 190 personas a bordo que cayó en un barranco tras salirse de la pista en un peligroso aeropuerto del sur de India, dejando al menos 18 muertos y más de 120 heridos, de ellos, 22 de gravedad.
El ministro indio de Aviación Civil, Singh Puri, pidió el sábado evitar las especulaciones sobre el accidente, después de que emergieran críticas por las condiciones potencialmente peligrosas en el aeropuerto de Kozhikode, en el estado indio de Kerala.
El ministro reconoció que la autoridad de aviación civil había “señalado de forma rutinaria” problemas relacionados con la pista utilizada por el avión accidentado, pero que la empresa que gestiona el aeropuerto se había “encargado” de ello.
“Animaré a todos a que tengan paciencia y a que se abstengan de hacer observaciones especulativas que rayen lo irresponsable”, tuiteó.
El ministro, que visitó el sábado el lugar de los hechos, anunció que habían encontrado las cajas negras, lo que ayudará a esclarecer los motivos del accidente.
También aseguró que las autoridades abrirán una investigación sobre el suceso.
El Boeing 737 de la aerolínea Air India Express, con 191 personas entre pasajeros y tripulación, cubría la ruta entre Dubái y la ciudad de Kozhikode, y sufrió el accidente el viernes por la noche.
Renjith Panangad, un pasajero de 34 años, contó que el avión tocó suelo y luego todo quedó “en blanco”.
“Después del accidente, la puerta de emergencia se abrió y me arrastré hacia afuera de alguna manera”, dijo a la AFP desde una cama de hospital.
Entre los fallecidos se encontraban los dos pilotos del avión y cuatro niños.
Kozhikode se considera un aeropuerto peligroso, ya que la pista de aterrizaje acaba en una pronunciada pendiente.
En 2017, un Bombardier Q-400 de la compañía SpiceJet con 75 personas a bordo se salió de la misma pista, que en ese momento estaba mojada.
Los medios de comunicación indios, basándose en datos de una web de seguimiento de aviones, afirmaron que, al parecer, el aparato de Air India Express había intentado aterrizar dos veces y se estrelló en el tercer intento en medio de unas condiciones climáticas difíciles.
Los taxistas y comerciantes locales se unieron al personal de socorro del aeropuerto para ayudar a liberar a las personas atrapadas en el fuselaje en la oscuridad y la humedad.
Varias personas a bordo tuvieron que ser rescatadas con equipos especiales.
“Los habitantes acudieron rápidamente al lugar después de oír el ruido”, contó un socorrista.
“La gente vino en coche, se enviaron mensajes por Whatsapp (…) de que se necesitaba ayuda. Primero la gente llevó a los heridos al hospital en sus coches. Luego los servicios de emergencia tomaron el relevo”, agregó.
Al igual que decenas de otros aviones en las últimas semanas, el aparato accidentado repatriaba a indios bloqueados por la pandemia en el extranjero, sobre todo en los países del Golfo.
El ministro de Salud de Kerala, K.K. Shailaja pidió a todos los involucrados en el rescate que se aislaran por el riesgo de contraer el coronavirus de los pasajeros.
Quince de los pasajeros regresaban después de haber perdido sus empleos, 12 debido a emergencias médicas y dos para casarse, según documentación del vuelo.
El primer ministro de India, Narendra Modi, expresó sus condolencias en Twitter.
“Tengo presente en mi pensamiento a aquellos que han perdido a sus seres queridos”, dijo.
El primer ministro pakistaní, Imran Khan, dijo estar triste por la pérdida de vidas inocentes.
El último accidente aéreo grave en India ocurrió en 2010, cuando un Boeing 737-800 de Air India Express, que volaba de Dubái a Mangalore, se salió de la pista y explotó, causando 158 muertos. Ocho personas sobrevivieron.