CANCÚN, 29 de abril.— El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de ladrones a empresarios quintanarroenses, que exigen un pago justo por sus tierras que serán afectadas por el trazo del tren Maya.
Los dichos presidenciales de hoy son prácticamente una declaración de guerra de López Obrador a los desarrolladores turísticos, en contra de quienes en los últimos días ha emprendido un linchamiento público.
En la mañanera de hoy que se efectuó en las instalaciones de la Guardia Nacional, en el noroeste de esta ciudad, López Obrador dio la instrucción de que se haga valer la expropiación por utilidad pública en los tramos donde haya oposición o amparos en contra de la construcción del Tren Maya, argumentando que los dueños de las tierras no son campesinos sino empresas inmobiliarias que están acostumbradas a robar.
“Que se pague la indemnización a precio comercial pero no más porque son ventajosos, están acostumbrados a robar y piensan que porque tenemos el tiempo encima nos van a poner contra la pared, pues no, aunque nos lleve tiempo”, advirtió.
El mandatario insistió en señalar que los amparos contra el Tren Maya son organizaciones financiadas por empresarios y el gobierno de Estados Unidos
“No son de ejidatarios, ni pequeños propietarios, ya todos ellos dieron su anuencia”, indicó.
Al respecto, comentó que hay una serie de intereses que no quieren que el gobierno de México avance en la construcción del Tren Maya.
“No son los de Felipe Carrillo Puerto, no son los ejidatarios de la zona donde está la oposición, son intereses en el tramo Tulum – Cancún donde hay más dinero y lo que no suena lógico, suena metálico”, aseguró.
“Vamos avanzando y vamos a continuar construyendo el Tren Maya y se está abierto al diálogo, le hemos comentado a los auténticos ambientalistas que hablen con la gente porque se han hecho consultas y se le ha preguntado a la gente y la mayoría no hemos tenido oposición”, sostuvo el mandatario.
Incluso, señaló que en Mérida enfrentaron oposición de los dueños de las tierras que ya no son campesinos sino empresas inmobiliarias para impedir que el Tren Maya llegará al centro de la ciudad donde está el derecho de vía ferroviaria.
“Recomendé rodear y no meternos porque temía que iban a llover los amparos y nos íbamos a quedar entrampados, y en efecto, aún cuando el Tren Maya no va a entrar al centro de Mérida, nos ha costado tener los terrenos en la periferia porque ya no son campesinos, acapararon la tierra, comenzaron a especular y ya son empresas inmobiliarias, hay casos que no aceptan los avalúos y quieren sacar raja, cobrar mucho”, dijo y agregó:
“Ya di instrucciones que donde hay esos abusos, se haga valer la expropiación por utilidad pública y que se pague la indemnización a precio comercial pero no más porque son ventajosos, están acostumbrados a robar y piensan que porque tenemos el tiempo encima nos van a poner contra la pared, pues no, aunque nos lleve tiempo”, advirtió el presidente López Obrador.
Luego, anunció que visitará cada mes el estado de Quintana Roo para supervisar las obras del Tren Maya que se proyectó concluir en diciembre de 2023.