Desde Cozumel
Los 500 responsables de la desforestación
Rodrigo Navarro
Un aviador que de pequeño había sido un pésimo dibujante sufre la avería de su nave en el desierto del Sahara y encuentra a un niño que le pide que le dibuje un cordero. Tras varios intentos fallidos decide dibujarle una caja y le dice que dentro se encuentra el cordero. Contra lo que supone, el niño lo acepta y se queda tranquilo.
Quiere un cordero porque vive en un asteroide que se llama B612 en donde crecen constantemente semillas de baobabs (estos gigantescos y milenarios árboles africanos) y tiene que arrancarlos cuando son plantas. El cordero se comería los brotes, estableciendo lo que hoy en día se llama un control biológico.
El principito es el librito en cuestión escrito “para niños” (se clasificó así por la manera como está escrito) sin embargo es un libro que reflexiona sobre el sentido de la vida, la soledad, el amor, la amistad, los vicios y actitudes humanas (en los adultos primordialmente) y la pérdida. Escrito por Antoine de Saint Exupery francés nacido en Lyon en 1900 y muerto en un accidente de aviación (desparecido durante la 2ª guerra mundial) en 1944. Es uno de los libros más leídos en el mundo es el 4 lugar y el 5 más vendido, con más de 200 millones de copias. Se lo recomiendo querido lector.
A principios de este año se publicó la Lista Forrest 500 donde se enlista las 500 empresas, bancos y gobiernos (50) responsables de la deforestación en el mundo de enero del 2014 a enero del 2015 que causa el 15% de los gases de efecto invernadero GEI y que continúa aumentando. Es además de causante de pérdida de biodiversidad, que es uno de los cuatro límites (de 10) para vivir con calidad que ya hemos sobrepasado según el Centro de Resiliencia de Estocolmo.
La deforestación es el límite que sobrepasamos el año pasado principalmente debido a cambio de uso de suelo, importaciones de madera, pasta de papel, productos agrícolas como la carne, la soya y el aceite de palma.
En Marzo del año pasado después de su visita a México, la Casa Blanca anunció el Plan de Acción Climática y Rubén Arvizu, Director para América Latina de la Fundación Ocean Futures Society de Jean Michel Cousteau fue invitado a participar en la planeación y en el anuncio del mismo por la administración Obama.
Al mismo tiempo se lanzó la serie de TV Years of Living Dangerously, (Años viviendo peligrosamente), donde actores prestigiosos advertían sobre los efectos actuales del Cambio Climático CC. Las guerras por el agua, la sequía que por cuatro años ha afectado a Nuevo México, Arizona y California afectando la economía norteamericana y que le cuesta millones de años al gobierno norteamericano cada año, más las pérdidas en producción de granos y carne; la deforestación, el calentamiento y acidificación del mar, la contaminación del aire y el agua.
Lo que subrayaba la serie es lo que había anunciado la administración Obama: el CC si existe y nos afecta hoy y ahora. Gran parte de la sociedad norteamericana lo negaba debido al dinero que invirtieron para crear opinión pública a su favor las empresas petroleras, financieras, de alimentos y los republicanos. La razón habría que cambiar el paradigma de consumo de la sociedad americana y “afectaría” el american way of life. Los efectos que la deforestación ya está produciendo son mayores, es lo que reconoció hace un año el gobierno de Obama. El fondo, se afectaría los ingresos monetarios astronómicos de estas compañías.
En el mismo artículo donde mencionamos el estudio sobre los 10 límites planetarios, Un lugar seguro para el futuro de la humanidad, se analizaron por 5 años estudios sobre estos temas y se confrontaron contra el crecimiento económico. El argumento de los patrones de consumo de los recursos naturales ha sido siempre económico. Este estudio demuestra esta falsedad porque el crecimiento económico aún de las potencias económicas ha sido sobradamente inferior al crecimiento de los daños y efectos negativos.
La parte que nos incumbe de la serie de TV para este artículo es sobre la deforestación en Indonesia y Malasia donde interviene Harrison Ford. Se están deforestando millones de km2 de selvas tropicales para sembrar soya y aceite de Palma, igual en el Amazonas. Los tres principales importadores son China con el 22%, India con el 19%, EU y Rusia con el 17% cada uno. Estos ingredientes están presentes en el 50% de los productos que se venden en los supermercados. (Programa Global de Cubierta Forestal, Global Canopy Program. GCP 2014).
Sin embargo, los países que más daño están haciendo a las selvas tropicales son Rusia, China y la India. Se ha destruido el 50% de las selvas tropicales del planeta en los últimos 30 años y del 50% restante el 60% (el 30% está muy degradado). Solo la quinta parte de las selvas y bosques tropicales está sano.
La Forrest 500 incluye a países (50), a empresas (250), financieras (150) y a los llamados agentes de poder (50) que nos incluye a los medios, a la sociedad civil y a los consumidores. Exportadores e importadores de maderas, pasta de papel y productos agrarios relacionados con la tala para productos como la soya, el aceite de palma y la carne procedente de tierras arrancadas al bosque.
En la lista aparecen desde productoras de las materias primas, hasta las cadenas de comercio minorista, pasando por procesadoras y comercializadoras. Los 50 gobiernos más deforestadores, cadenas de distribución y entidades financieras (como HSBC; WallMart, Carrefour, etc). Forest 500 analiza además, el papel de otros agentes como los fondos de inversión, los bancos y las organizaciones internacionales en la deforestación. Las primeras 50 empresas podrían acabar con la deforestación si quisieran.
El dinero que se mueve en este gran mercado ronda los 100.000 millones de dólares y sus materias primas se encuentran en más del 50 % de los productos envasados en los supermercados, según los autores del informe. Galletas oreo, cereales, papas y frituras, productos de belleza (Chanel y Elizabeth Arden), helados, pizzas, hamburguesas, etc., etc.
No se trata tanto de señalar a los culpables sino de elaborar una lista con los agentes que, directa o indirectamente, podrían ayudar a acabar con la tala de árboles de las selvas tropicales si tomaran una serie de medidas.
La lista Forest 500 señala a los grandes actores que, con sus decisiones, pueden acabar con lo que queda de las selvas tropicales o salvarlas. Pero el objetivo de la deforestación cero debería ser cosa de todos. Como subraya Mario Rautner, Director del programa en GCP: “En realidad, todos formamos parte de una economía mundial deforestadora. La deforestación se encuentra en nuestro chocolate y nuestra pasta de dientes, nuestra comida para animales y nuestros libros de texto, nuestros edificios y nuestro mobiliario, nuestras inversiones y nuestras pensiones”.
Nosotros podemos poner nuestro granito de arena no consumiendo sus productos, también modificando los patrones de consumo.
A principios de mes fue el Día Internacional de los Humedales, las zonas forestales más afectadas en el mundo con la tasa de desaparición más alta. La única forma de salvar los remanentes de las grandes formaciones de coral: la Gran Barrera Australiana, el SAM (donde se inserta nuestro arrecife cozumeleño), en Indonesia, en Polinesia, en el Indopacífico es salvado los manglares y demás humedales.
Estos bosques costeros son el refugio de corales, peces, detienen la erosión, limpian el agua, retiene el exceso de nutrientes que afectarían a los arrecifes, mitigan el efecto de los huracanes, regulan el clima, etc.
En el Caribe se ha perdido desde 1970 el 50% de la cobertura coralina principalmente debido a huracanes, deforestación, aumento de nutrientes (aguas negras), turismo masivo. Existen instrumentos legales para protegerlos pero se aplican a discreción en nombre del “progreso económico”. El 90% de los corales restantes está amenazado por el blanqueamiento debido al aumento de la temperatura del océano, la acidificación, la deforestación (cambio de uso de suelo), las aguas negras y el turismo masivo.
La semana pasada la revista PlosOne publicó un artículo sobre la datación de un grupo de árboles de baobab en Mozambique con la técnica de carbono 14. Estos enormes árboles 30 mt. de alto, 21 metros de circunferencia con hojas y flores muy efímeras. Normalmente parecen sembrados de cabeza porque sus ramas desnudas semejan raíces. Según una leyenda local el creador le dio las semillas a las hienas para diseminarlas y estas enojadas y perezosas las sembraron de cabeza. Los árboles tienen 900 años de edad el más joven y 1,400 el más viejo. Y siguen vivos hasta que a alguien (gobierno, empresa, corporación) se le ocurra derribarlos en pos del progreso. Salvo su mejor opinión.
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