Julio César Silva Cetina
Desde el Palco
Los despojos a Quintana Roo
Hace unos días, en el programa Contrapunto Radio en el que su titular Jonhatann Estrada nos da la oportunidad de participar, el presidente del PRI en Quintana Roo, Raymundo King de la Rosa, afirmó que la entidad debe ser gobernada por quintanarroenses y políticos nacidos aquí.
“Quintana Roo para los quintanarroenses, Yucatán para los yucatecos”, enfatizó
Según King de la Rosa, uno de los considerados en la lista de posibles candidatos del PRI a la gubernatura, solo quienes conocen a profundidad la historia de Quintana Roo, únicamente quienes descienden de quienes fundaron las primeras comunidades del territorio tienen la capacidad de gobernar con propiedad a la principal región turística de América Latina.
Sus argumentos son por lo menos debatibles porque de entrada con ellos se desdeña la aportación a la entidad de miles de inmigrantes que también votan y muchos lo hacen por el PRI.
Sin embargo, estamos de acuerdo en que la historia quintanarroense debe ser respetada, valorada y difundida como una manera de enriquecer el acervo de las futuras generaciones y de las propias instituciones que, junto con los quintanarroenses nativos y los de convicción, la construyen día a día.
Y justamente Puerto Morelos es una de esas comunidades que han perfilado el rostro del Quintana Roo de hoy y en esa tarea ha tenido un protagonismo especial la escuela secundaria técnica pesquera “Primero de Junio”, que surgió hace más de 40 años con la modalidad de internado.
En sus salones de clase, que ocupan un terreno con amplia playa que al parecer ha despertado la ambición de empresarios con ponderosas conexiones políticas, se forjaron a cientos de quintanarroenses de todo el estado que encontraron en el internado puertomorelense la única oportunidad de cursar sus estudios secundarios sin crear grandes complicaciones a sus padres.
Cozumel, Isla Mujeres, dos de las comunidades más antiguas del estado, se apoyaron en esas instalaciones históricas mucho antes de que Cancún apareciera en escena.
Hoy hay un mar de especulaciones en torno a la mencionada escuela. Una versión habla de un intento del empresario Isaac Hamui por apropiarse del predio playero y financiar la reubicación de la escuela, cuyo costo no cubriría el precio real de la joya con la que pretendería quedarse el propietario del muelle para cruceros de Mahahual.
Otro rumor indica que en realidad las instalaciones de la secundaria pesquera se utilizarían para establecer allí una escuela para chefs, pero lo cierto es que a pesar de las protestas ninguna autoridad educativa ha dado una versión oficial al respecto.
En todo caso no sería la primera vez que instituciones quintanarroenses sean despojados de su patrimonio, aprovechando diversas argucias legales.
Allí está por ejemplo lo que fue el albergue del CREA, que hace varios años desapareció para dar cabida a la actual Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes (Conade), abandonado en la zona hotelera de Cancún, cuando se supone que iba a albergar una escuela-hotel, aunque en su frente de playa opera una marina en condiciones no aclaradas.
En el propio Puerto Morelos el gobierno de Mario Villanueva Madrid vendió un valioso predio propiedad del Centro de Investigaciones de Quintana Roo, el actual Colegio de la Frontera Sur, en el que se construyó el actual hotel El Cid, a pesar de la oposición de la población por el impacto ambiental que representó.
En Tulum, la Universidad de Quintana Roo fue despojada también de un predio con amplia playa, que se escrituró a gentes relacionadas con la ex secretaria de Educación Cecilia Loría Marín.
¿Es el turno de la Técnica Pesquera de Puerto Morelos? Allí hay una tarea para los verdaderos quintanarroenses, sin importar dónde hayan nacido.
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