Los gobiernos de Boris Johnson y Joe Biden exigieron la excarcelación “incondicional” del líder opositor ruso condenado a dos años y medio de prisión
El ministro británico de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, instó este martes a Rusia a liberar al crítico del Kremlin Alexei Navalny, calificando de “perversa” la orden judicial de Moscú para que cumpla una condena de 2 años y medio en prisión.
“El Reino Unido pide la liberación inmediata e incondicional de Alexey Navalny”, dijo Raab en un comunicado. “La perversa sentencia de hoy, que apunta a la víctima de un envenenamiento en lugar de a los responsables, demuestra que Rusia no cumple con los compromisos más básicos que se esperan de cualquier miembro responsable de la comunidad internacional.”
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, también condenó la sentencia del tribunal ruso y exigió la liberación de Navalny.
“Reiteramos nuestro llamamiento al gobierno ruso para que libere inmediata e incondicionalmente al señor Navalny, así como a los cientos de otros ciudadanos rusos detenidos injustamente en las últimas semanas por ejercer sus derechos, incluidos los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica”, dijo Blinken en un comunicado.
Describiendo al gobierno de Estados Unidos como “profundamente preocupado”, Blinken señaló que Navalny tiene derechos bajo la constitución rusa y dijo que Moscú “tiene obligaciones internacionales de respetar la igualdad ante la ley y los derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica”.
“Aunque trabajemos con Rusia para promover los intereses de Estados Unidos, nos coordinaremos estrechamente con nuestros aliados y socios para hacer que Rusia rinda cuentas por no respetar los derechos de sus ciudadanos”, dijo Blinken, mientras el presidente Joe Biden se prepara para prorrogar el nuevo tratado de reducción nuclear START con Moscú.
Navalny fue condenado este martes a una pena de dos años y medio de prisión luego de que la justicia rusa hiciera efectiva una sentencia suspendida de 2014 que fue calificada de arbitraria por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
La jueza del caso, Natalya Repnikova, dictaminó que el dirigente opositor, que volvió a Rusia en enero tras recuperarse del envenenamiento con el agente químico Novichok, violó la libertad condicional al no personarse el pasado año ante la autoridad competente. Si bien la condena es de tres años y medio, la misma se redujo por los diez meses que el opositor pasó en arresto domiciliario.
“El punto principal de este juicio no es cómo resulte para mí: meterme en la cárcel no es difícil (…) La razón principal de esto es intimidar a un gran número de personas”, dijo Navalny ante el tribunal.
El equipo de trabajo de Navalny convocó inmediatamente a sus seguidores a protestar en el centro de Moscú. Decenas de miles de personas se han sumado a las manifestaciones en todo el país desde que el líder opositor fue detenido a mediados de enero. Las masivas protestas se han saldado con más de 9.000 detenciones.
Con información de AFP