Los electores de un distrito y un poquito más, es decir, casi 88,500 personas, son jóvenes que votarán por primera vez en el municipio Benito Juárez o que desde que empezaron a ejercer el derecho al voto lo hicieron en un contexto en el que el PRD y sus aliados han gobernado el municipio más poblado del estado.
Se trata de casi el 19% del listado nominal que se utilizará el próximo 7 de julio. En muchos de los casos se trata de universitarios que desde el aula de clases han tomado partido, debido a que su primer empleo ha tenido que ver con tareas vinculadas a actividades de los candidatos.
Cientos de esos jóvenes fueron contratados para trabajar en las actividades de varios de los candidatos a diputados o alcaldes. Por ejemplo, Jorge Aguilar Osorio, el ex “delfín” de Julián Ricalde y ex director de Obras y Servicios Municipales, tiene a su disposición a estudiantes de las universidades del Caribe y del Sur, cuyo sueldo sale del presupuesto municipal.
El PRI y PVEM cuenta con el apoyo de jóvenes de universidades como La Salle y Anáhuac, que están en la avanzada de los candidatos. Y así en otros partidos.
A nivel estatal ese segmento de jóvenes de entre 18 y 24 años de edad es de 184,655, una cantidad que supera a todos los empadronados con credencial de elector en mano que hay en Othón P. Blanco, por ejemplo.
Se trata de un segmento poblacional con la capacidad suficiente de inclinar la balanza hacia uno y otro lado, que tiene acceso a las redes sociales donde se ha librado una especie de “otra campaña”, debido a que éstas no están reguladas, como ocurre con los medios tradicionales.
Es un segmento con la preocupación latente de encontrar trabajo tan pronto terminen sus estudios universitarios, que no está conforme con ser acompañantes de candidatos a los que pronto dejarán de ver y que la propuesta es lo más importante para ellos.
¿Los candidatos han sido lo suficientemente precisos en el mensaje hacia esos jóvenes? ¿En verdad tienen la solución para los problemas que enfrentan ese segmento de la población?
PLATEA
El portal de noticias de Yahoo.com difundió el fin de semana que recién concluyó una información en la que considera a Marybel Villegas Canché como “la candidata más coqueta de México”. Y la considera tal, porque su actuación cumple a cabalidad con las cuatro definiciones principales que la Real Academia de la Lengua da a la palabra coqueta: alguien que trata de agradar por vanidad, que procura agradar a muchos al mismo tiempo, que en el amor da señales sin comprometerse y que sus compromisos son pasajeros.