Son millones de personas alrededor de todo el mundo las que juegan loterías cada semana con la esperanza de mejorar su economía. Hay quienes sólo compran boletos en ocasiones especiales o incluso los regalan en cumpleaños, aniversarios y bodas, y aquellos que por tradición el único momento del año en que juegan es en las fiestas navideñas. Sea como sea, cualquier persona mayor de edad ha jugado al menos una vez en la vida un boleto de lotería.
Cuando pensamos que podemos ganar, no alcanzamos a comprender el monto total que percibiríamos ni la repercusión que tendría a lo largo de nuestra vida. Normalmente soñamos con quitarnos préstamos o hipotecas, hacer un viaje, inaugurar un negocio o cambiar de coche, pero en realidad no solemos imaginar que tendremos la vida resuelta para siempre, y de hecho, son pocas las veces que esto sucede. La probabilidad de ganar un premio mayor, si bien es variable en función de la lotería en que nos fijemos, no suele bajar de una entre un número de al menos ocho cifras. Eso sí, premios de esta envergadura pueden resolver nuestra economía y, con una buena gestión, sentar las bases de una próspera vida para nuestra descendencia.
En el momento actual, el récord del premio más cuantioso jamás entregado lo tiene la lotería estadounidense PowerBall, que en el año 2015 entregó un premio de 1.586 mil millones de dólares, lo que viene a ser 30.260.000.000 pesos mexicanos. Es, sin embargo, extremadamente difícil conseguir un premio tan elevado (de hecho, desde hace seis años no se ha podido igualar), concretamente, el premio mayor, que no tiene por qué alcanzar un bote acumulado como este, tiene una probabilidad entre 292.201.338. Aún así, la probabilidad de conseguir el premio mayor de MegaMillions, su mayor competidora, es de una entre 302.575.350, superándola discretamente. Ha entregado el segundo premio más elevado de la historia de la lotería, 1.537 mil millones de dólares, en el año 2018. La ventaja frente a PowerBall es que en este caso todo el monto fue a parar a un único ganador, mientras que en la PowerBall se repartió entre tres ganadores. Sin dejar a un lado que, a principios de este año, MegaMillions repartió el tercer premio récord que también fue para un solo ganador.
Pero ¿qué pasa con México? Realmente, a veces menos es más. La famosa Melate tiene una probabilidad de entregar un premio mayor entre 32.468.436, prácticamente diez veces más probabilidades que cualquiera de las loterías estadounidenses de referencia. El máximo premio que ha entregado es de 639,5 millones de pesos, aproximadamente 34.533.000 dólares en 2013. Las probabilidades de ganar se pueden aumentar gracias a la Revancha y la Revanchita, por supuesto con un incremento en el precio de la participación, pero siempre es más asequible que las loterías estadounidenses y las probabilidades de ganar son menos disparatadas. En cuanto a la Lotería Nacional del Gobierno de México, el premio máximo al que se puede optar son 21 millones de pesos mexicanos.
México no es el único país cuya lotería tiene probabilidades de ganar un premio mayor de una entre un número de ocho cifras. También el Reino Unido ofrece una opción entre 45.057.474. El premio máximo que ha entregado es de 66 millones de libras, en 2016, esto es equivalente a 1.920.349.800 pesos mexicanos. Un poco más complicada de ganar, y también procedente de Europa, está el EuroJackpot con una probabilidad entre 95.344.200, es decir, tres veces menos probable que la Melate. Lo máximo que se puede ganar (y ha sucedido ya siete veces desde que despegase EuroJackpot) son 90 millones de euros, lo que equivale a 2.261.485.464 pesos mexicanos.
Cualquiera de estas loterías extranjeras está igualmente disponible para jugar desde México a través de boleterías online y con todas las garantías. Son más complicadas para obtener un premio mayor, y ciertamente la probabilidad de obtener cualquier premio también es significativamente inferior a Melate (1:8 es una muy buena chance) pero aquellos con ambición y seguridad en sí mismos, e incluso quienes gustan de probar cosas diferentes, sin duda se atreverán al menos una vez en la vida a jugar una de estas.