El trono de la NFL le pertenece a los Rams. El conjunto de Los Ángeles salió con el orgullo herido, pero con el trofeo de campeón tras vencer a los Bengals (23-20). El partido se lo llevó el equipo defensivo angelino bien liderado por los veteranos Aaron Donald y Von Miller. Su trabajo asfixió al ataque del joven maravilla de Cincinnati, Joe Burrow. La primera parte fue para los locales, que supieron dominarlo 13-10. El potente espectáculo de medio tiempo con Dr. Dre, Snoop Dogg y Eminem nutrió a Bengals para tener un tercer cuarto lleno de furia y le dieron vuelta al marcador 16-20.
Burrow, sin embargo, cayó en una espiral de errores que no le ayudó parar ampliar la ventaja en el último cuarto. Una lesión le dejó tocado, pero bajo ningún motivo se quiso retirar de la Super Bowl. Tampoco quiso hacerlo Matthew Stafford, quien tuvo que someterse a un vendaje aparatoso en uno de sus tobillos. Los de Cincinnati fueron devorados por Donald y Miller. La estocada, que les dio los puntos necesarios, vino de parte de los socios de oro: Matthew Stafford y Cooper Kupp para quedarse con el título por 23-20. Kupp, el receptor de los Rams, fue galardonado con el premio a mejor jugador del juego aunque desde las gradas pedían a Aaron Donald como el gran héroe.
Los Rams, que en 2016 regresaron a Los Ángeles, se dejaron querer y se convirtieron en la segunda franquicia en ganar en casa, después de los Buccaneers de Tom Brady, en 2021. Y ya suman su segundo Super Bowl; el primero fue en la temporada 1999-2000. Ahora pueden sentirse seguros de echar raíces en Los Ángeles.