En este arranque de recorridos por el país, donde los posibles precandidatos presidenciales por MORENA, que no son candidatos para estos efectos, tendrán hasta finales de agosto la oportunidad de ser elegidos a través de encuestas para participar en la contienda presidencial del próximo año.
Y digan lo que digan, por delante Claudia Sheinbaum sigue siendo la preferida e impulsada indirectamente por el ciudadano de Palacio. Así que los conceptos de esa política antigua y tradicional, como “tapado”, “cargada” y “candidato único”, no podrán desaparecer fácilmente, pero seguramente ya cambiaron de nombre.
Así que esta estructura para la próxima elección contiene lo siguiente: uno, la cantidad de gubernaturas hoy por MORENA, de las cuales un gran número tiene mujeres al frente. Dos, no hay que dejar de observar la situación de género, Claudia Sheinbaum es la única mujer entre los actuales interesados en la contienda. Tres, a esto se suma y queda claro la participación de la mujer abiertamente y merecidamente en la vida social actual. Sabemos que falta mucho por conquistar en cuestión de equidad, pero el camino está abierto y con la posibilidad de ser la primera mujer presidenta.
Por su lado, Marcelo Ebrard no olvida y sabe que la condición para ser considerado en la boleta es la continuidad del proyecto de nación impulsado por el presidente. Así que, en un acto público, realiza la propuesta de crear la Secretaría de la Cuarta Transformación y hace una invitación abierta al hijo del presidente para dirigirla. Así que el ex canciller enfoca sus esfuerzos en tratar de convencer a la familia presidencial.
Adán Augusto podría decirse que también es parte de la familia por su cercanía con López Obrador. Así que ¿cuál será su misión al contender en este grupo de candidatos? En opinión de algunos, es demostrar esa parte democrática donde la participación de varios (cuatro) reafirma la pluralidad; sin embargo, para otros es simplemente dividir para triunfar. Él cumplirá con su misión y seguramente buscará un premio de consolación en el Senado de la República.
Ricardo Monreal Ávila ha iniciado estos recorridos con una sonrisa. Previo al arranque de esta campaña, se le vio nuevamente en Palacio feliz, feliz, feliz.
Así que la lectura es que tiene la posibilidad de no ser favorecido para la contienda electoral presidencial, pero sí tiene muchas oportunidades de ser el próximo Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Recuerde que como delegado en Cuauhtémoc, dejó un precedente de gobernabilidad en esta demarcación, pero más aún, también realizó una operación política amplia en la Ciudad de los Palacios para poder ganar una elección. En esta ecuación, sin más ni más, sería un acertado apalancamiento para el proyecto de nación, haciendo el uno-dos con la presidencia de la república.
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Feliz Lunes