Hablar de temas de nutrición en los hábitos alimenticios de las niñas y niños en nuestro país, ha sido materia con poca atención por las instituciones.
Medir el impacto económico en este tema, como costo beneficio, salud contra utilidad de las empresas y hogares, no es necesario; ya que el resultado es irreparable porque han significado vidas.
Ahora la pandemia destapa esta mala experiencia en los temas de nutrición y salud, así que hay varios senadores que se están aplicando para hacer cambios en la ley al respecto.
Ejemplos de estos trabajos son la iniciativa de Gerardo Novelo Ozuna, quien propone cambios en los artículos de la Ley General de la Educación y del artículo 115 de la Ley General de la Salud.
Entre algunos puntos en estas propuestas, esta el desarrollar huertos dentro de las escuelas, para que los jóvenes no solo se autoalimenten; sino que conozcan el proceso y el valor de desarrollar de mejor forma su nutrición.
Cerrando filas en la misma legislatura Jorge Armenta, senador por Puebla de la bancada de MORENA, propone cambios en cuanto a impuestos especiales para productos con altos contenidos calóricos.
Este tipo de medidas de incremento de impuestos, no solo con llevaría a la reducción del consumo, sino al ahorro en atención a personas con padecimientos por consecuencia de los mismos y una mejor calidad de vida.
Si estos proyectos de ley se concretan, podemos probar que los legisladores trabajan conjuntamente con temas diferentes y un solo objetivo; como son los huertos para las escuelas e, impuestos para productos altamente calóricos; pero el fin en ambas propuestas es la salud pública.
Esperemos que se contemple algo que muchas veces no está escrito en la ley y me refiero al seguimiento y resultados. De esta forma se podría verificar como estos cambios legislativos tendrá en un determinado periodo el impacto positivo que la sociedad requiere.
Esperamos avance y que mejore la salud para todos.
Dónde estudiar y qué estudiar en Pandemia.
Muchos pensábamos que el cambio en la educación iba ser la capacitación a los maestros, cambio de programas de estudios, recursos tecnológicos, entre otros puntos. ¡No, nada de eso! El cambio se dio por la pandemia y, ahora no solo obligó a reconvertir la educación, sino adaptarla a un medio de comunicación que para muchos iba de salida: la televisión.
Este fin de semana el Secretario de Educación, Esteban Moctezuma presentó la programación educativa, que tomará el lugar de las aulas para la enseñanza, prescolar, primaria, secundaria y bachillerato a partir del día 24 de agosto.
En está programación se incluyen tanto las materias tradicionales como algunas nuevas que han sido estructuradas por el magisterio para adaptarlas a la televisión.
Esta guía de tiempos, programación y materias parece bien estructurada, sin embargo, faltó el elemento clave como apoyo a la educación: los papás.
¿Quién capacitará a los padres a esta nueva educación en casa? Seguramente para muchos de ellos, su primer enemigo es el tiempo. Es muy conocido que la escuela tiene como función el resguardo de los hijos, mientras los padres trabajan. Ahora, todo ese tiempo y espacio se tendrá que reconvertir, no solo en la transmisión de materias por televisión, sino en ser una familia diferente para que esto funcione.
Entonces hoy muchas familias tendrán que adaptarse a cuidar, aprender, educar, proporcionar sustento y, todo por que la televisión recobrará su lugar en los hogares.
Call to Action.
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