La venta de armas en Estados Unidos aumentó considerablemente en enero de 2021, respecto a la cifra registrada en 2020, según el registro de los vendedores más de 2 millones de armas se vendieron en el primer mes de este año; esto se da justo entre la salida de Donald Trump y la entrada de Joe Biden al gobierno del país norteamericano.
Los comerciantes de armas vendieron más de 2 millones de armas de fuego en enero, un aumento del 75% con respecto a los 1,2 millones de armas vendidos en enero de 2020. según la Federación Nacional de Deportes de Tiro (NSSF, por sus siglas en inglés), un grupo comercial de la industria de armas de fuego. El FBI dijo que realizó un récord de 4,3 millones de verificaciones de antecedentes en enero.
Primerizos y afroamericanos, los que más compraron armas este enero
Según la Federación Nacional de Deportes de Tiro el aumento de las ventas de armas en enero de 2021 corresponde en gran medida a los afroamericanos y compradores por primera vez.
Asimismo señaló que la propiedad de armas de fuego también es cada vez más diversa, ya que las ventas entre mujeres representaron el 40% de todas las ventas, y las compras de los afroamericanos aumentaron en un 56% en comparación con 2019.
“NSSF estima que el 40 por ciento de esas ventas de armas fueron para compradores de armas por primera vez, con un total de 8.4 millones de nuevos propietarios de armas en los Estados Unidos en 2020”, dijo Joe Bartozzi, presidente y director ejecutivo de NSSF.
“Ese tipo de crecimiento valida la relevancia e importancia de la Segunda Enmienda, pero también habla de una creciente necesidad de educación sobre seguridad de armas de fuego. Como comunidad de propietarios de armas de fuego, todos tenemos la responsabilidad de usar, transportar y almacenar armas de fuego de manera segura, y NSSF se compromete a poner esta información en manos de todos los miembros más nuevos de nuestra comunidad “.
Más armas entre ciudadanos, tras un 2020 lleno de homicidios
Los homicidios se incrementaron drásticamente en todo Estados Unidos el año pasado, según un estudio publicado por la Comisión Nacional sobre el COVID-19 y la Justicia Penal, junto con la organización filantrópica Arnold Ventures, ubicada en Houston, examinó las tasas de delitos en 34 ciudades de distintos tamaños.
Halló un aumento de 30% en los asesinatos en 2020 en comparación con 2019. Los líderes de la investigación exhortaron a actuar urgentemente para mejorar las relaciones entre la policía y las comunidades y ampliar las iniciativas de combate a la violencia.
Richard Rosenfeld, criminólogo de la Universidad de Missouri-San Luis y uno de los principales autores del estudio, dijo que agentes de todo el país se vieron obligados a dejar las calles y ponerse en cuarentena, ya sea porque se contagiaron de COVID-19 o para evitar exponerse a colegas infectados. Incluso cuando estaban laborando, los requisitos de distanciamiento social impidieron que interactuaran de cerca con la comunidad, señaló.
La investigación halló que la pandemia “ha afectado desproporcionadamente a las poblaciones vulnerables, colocando a individuos que ya estaban en riesgo bajo un estrés físico, mental, emocional y financiero adicional”.
El coronavirus también generó tensión en la policía, los tribunales, los hospitales y otras entidades encargadas de responder a la violencia, y obstaculizó las labores para reducirla, encontró la investigación.
Las tasas de homicidios en 2020 superaron los niveles de 2019 en todos los meses, pero el incremento fue mayor después de las protestas masivas desatadas por la muerte de George Floyd en Minneapolis el 25 de mayo. El estudio halló que, de junio a agosto, los asesinatos subieron 37% en comparación con 2019.