La vacuna Sputnik V, creada por expertos rusos, cuenta con una eficacia del 91.6%, lo cual la hace segura y efectiva. Además, se ha demostrado que esta vacuna tiene el mismo nivel de eficacia en todos los grupos de edad.
Desde que comenzó la aplicación de esta vacuna en población de México, surgió la duda sobre si se puede o no ingerir alcohol después de recibir la vacuna. Aquí te decimos cuántos días deberás abstenerte de tomar alcohol después de recibir cada dosis de la vacuna rusa.
¿Puedo tomar alcohol si me administraron la vacuna Sputnik V?
En una entrevista con el portal New Scientist, Alexander Gintsburg, el director del Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología de Gamaleya, recomendó que las personas que reciban la vacuna Sputnik V deberán “abstenerse de consumir alcohol durante tres días después de cada inyección”, pues se sabe que el consumo de alcohol después de recibir la vacuna contra el COVID-19 puede disminuir significativamente la respuesta inmune y hacer que la vacuna sea ineficaz.
Gintsburg señaló que “es bastante obvio” que las personas no deben ingerir alcohol después de haber recibido una vacuna, no solo después de recibir la vacuna contra el COVID-19 y añadió que el alcohol suprime la producción de anticuerpos, aunque luego dijo que una copa de champaña está permitida después de recibir la vacuna.
En una publicación hecha por la página de Sputnik V en Twitter indica que el Dr. Gintsburg, el creador de la vacuna rusa, ha negado que las personas deban abstenerse de beber alcohol durante 42 días después de la aplicación de la vacuna: “No estamos hablando de una prohibición total del alcohol, el consumo moderado está permitido. Recomendamos abstenerse de beber alcohol durante tres días después de cada inyección, lo cual aplica a todas las vacunas”.
Entonces ¿por qué se dice que no se puede tomar alcohol durante 42 días? Todo comenzó cuando la vice primera ministra rusa encargada de la salud, Tatiana Golikova, recomendó dejar de beber alcohol dos semanas antes de la primera dosis y tres semanas después de la segunda dosis. Posteriormente, Ana Popova, la directora de la agencia federal rusa de vigilancia de la protección de los derechos del consumidor y el bienestar humano, dijo en una entrevista que se debía dejar de tomar alcohol “al menos dos semanas antes” de recibir la vacuna.
Las declaraciones causaron furor en Rusia y muchas personas se mostraron en contra de la recomendación.
Después de que el Dr. Gintsburg aclarará que las personas solamente debían abstenerse de beber alcohol 3 días después de cada dosis, Golikova participó en una rueda de prensa, en donde declaró que la recomendación de no beber alcohol no era una prohibición y enfatizó que las personas únicamente debían dejar de beber tres días antes y tres días después de recibir la vacuna.
¿Hay indicaciones sobre las demás vacunas?
En el caso de las vacunas de AstraZeneca y Pfizer-BioNTech, no hay hasta ahora instrucciones de abstenerse de ingerir alcohol después de la vacunación. Hasta el momento, Pfizer-BioNTech, AstraZeneca, CanSino y Sinovac no han publicado recomendaciones específicas para las personas que van a recibir la vacuna.
Los CDC indican que antes de vacunarse, las personas no deben tomar medicamentos tales como ibuprofeno, aspirina o acetaminofén y tampoco se recomienda tomar antihistamínicos antes de recibir la vacuna contra el COVID-19.
Después de recibir cualquier vacuna contra el COVID-19, los CDC recomiendan continuar usando cubrebocas, mantener la sana distancia y evitar lugares con poca ventilación. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades también recomiendan que a pesar de haber recibido las dos dosis de la vacuna, si la persona presenta síntomas de COVID-19, esta deberá permanecer en casa, aislarse y realizarse una prueba.
¿Cómo funciona la vacuna Sputnik V?
Esta vacuna está hecha con dos vectores de adenovirus, lo que la distingue de otras vacunas desarrolladas en el mundo. Un vector es un virus que carece del gen para su reproducción, es decir no se puede multiplicar, y se utiliza para transportar material genético de otro virus, contra el que se está vacunando, a otra célula.
El gen del adenovirus, el causante de la infección, se sustrae y en su lugar se inserta un gen con el código de la proteína de otro virus que codifica la información sobre la estructura de la proteína S del coronavirus ayudando al sistema inmunológico a reaccionar y producir anticuerpos ante el COVID-19.