El mandato de Donald Trump se caracterizó por crear severas políticas migratorias que afectaron a miles de familias durante años. Una de las medidas más rígidas fue la “tolerancia cero”, con la cual se permitiría separar a niños, incluidos bebés, de sus seres queridos en la zona fronteriza de El Paso, Texas. Ahora, la nueva administración de EU ha logrado localizar a los padres de más 100 infantes indocumentados, pero aún hay mucho daño por reparar.
A pesar de que un fallo emitido en junio de 2018 por el juez federal del Tribunal del Distrito Sur de California en San Diego, Dana Sabraw, frenó la aplicación de la tolerancia cero, aún hay menores de edad que no han podido reencontrarse con sus familiares.
Hasta hace un mes, abogados asignados por una corte federal se encontraban buscando a los tutores de 611 niños, los cuales fueron separados de sus hijos en la frontera entre Estados Unidos y México en 2018. Y en las últimas semanas, hallaron a los de 105 menores. Sin embargo, aún resta encontrar a los de 506 pequeños que continúan lejos de sus parientes.
El personal ha enfrentado dificultades para concretar la labor, debido a que el gobierno de Trump recolectó muy poca información acerca de las familias separadas, lo que ha complicado identificar a los padres de los infantes. Además, muchos de ellos fueron deportados a su país de origen, complicando aún más la tarea.
Sin embargo, los esfuerzos se duplicaron luego de que la Casa Blanca formara a principios de febrero un grupo que asumió la responsabilidad de reunir a las familias migrantes separadas y se espera que pronto, todos los niños puedan estar de vuelta con sus seres queridos.
Ésta también se realiza debido a que las instalaciones para su cuidado a largo plazo se encuentran casi al máximo de su capacidad, por lo que es urgente que los niños sean liberados lo más pronto posible.