Maestros apuestan por la violencia en Cancún

El movimiento magisterial mostró este lunes su rostro más violento, cuando profesores, con el apoyo de líderes perredistas, intentaron tomar por la fuerza el palacio municipal armados con estructuras metálicas que arrojaron contra los policías que custodiaban la entrada principal del inmueble.

Alentados por los perredistas Sergio Flores Alarcón, Antonio Meckler Aguilera y Julio César Lara Martínez, con piedras, palos y rejillas de drenaje pluvial los profesores rompieron cristales, poniendo en riesgo la seguridad de los ciudadanos que hacían sus trámites en diversas ventanillas.

Unos 200 elementos de la Policía Municipal, Bomberos, Protección Civil y Policía Judicial lograron desalojar las instalaciones gubernamentales.

La arremetida perredista-magisterial se dio luego que Sergio Flores Alarcón, Antonio Meckler Aguilera y Julio César Lara Martínez movilizaran a un grupo de perredistas en dos autobuses de color amarillo hasta el Palacio Municipal, donde se integraron a los maestros y encabezaron las consignas y actos de violencia, que finalizaron con cuatro policías municipales lesionados.

En los hechos fueron detenidos 58 personas, que están a disposición del Ministerio Público del Fuero Común.

Además de los hechos violentos de Cancún, los maestros paristas también cerraron la única carretera que une a Chetumal con el Estado, a la altura del Kilómetro 19, que fue recuperada de inmediato.

También intentaron tomar las instalaciones de la Secretaría de Educación y Cultura de la zona norte, en la avenida Bonampak de Cancún y lanzaron advertencias de que intentarán cerrar el acceso al Aeropuerto, la carretera a Mérida y la zona hotelera, así como tomar instalaciones estratégicas en otras partes del Estado, como muelles.

En Cancún, los hechos ocurrieron entre las 8:30 horas, cuando los profesores empezaron a llegar en una operación “hormiga” y las 3 de la tarde, cuando se restableció la circulación vial en las avenidas Tulum y Nader, en los tramos en los que se localiza el palacio municipal.

En principio, los profesores pretendían un encuentro con el presidente municipal, Paul Carrillo de Cáceres, quien a las 10 de la mañana estaba en un acto con el gobernador Roberto Borge Angulo,  donde se anunciaban diversas obras viales para Cancún.

Los maestros acudieron al palacio municipal a solicitar a Carrillo de Cáceres que los policías que están a cargo del resguardo de las instalaciones de la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC) abandonaron el lugar, para que ellos pudieran de nuevo instalar su campamento de protesta dentro de esas instalaciones.

La intervención del secretario general del ayuntamiento, Jorge Rodríguez Méndez, no fue suficiente y los mentores decidieron quedarse en las escaleras y domo central del palacio a esperar a que llegara el alcalde.

Ante la actitud agresiva de los profesores, la policía reforzó con más elementos el resguardo del palacio municipal, lo que no gustó a los maestros y sus dirigentes perredistas, que empezaron a provocar a los agentes ocasionando destrozos en puertas y vidrios de oficinas de inmueble.

Al salir del palacio, algunos profesores arrancaron las rejillas de las alcantarillas del drenaje pluvial de la plaza de La Reforma, las cuales emplearon para agredir a los policías antimotines, quienes se apostaron a la entrada del palacio municipal.

Los maestros se reagruparon a un costado de la estatua de Benito Juárez, y desde ahí el líder del grupo, con un altavoz portátil pretendía poner orden  y conducir a los mentores a tomar una decisión sobre el siguiente acto de protesta, ahora también como una reacción a la zacapela de unos minutos antes, con la cual quedaron fuera del palacio municipal.

Divididos, había maestros que querían quedarse y otros no. Minutos después, ante gritos de evitar provocaciones, los profesores que estaban frente a la puerta del palacio azuzaron a los policías, quienes sacaron a un perro, lo cual terminó por generar la zacapela final, a eso de la una de la tarde.

En medio de la confusión y las pedradas que empezaron a llover hacia la puerta del palacio municipal, más lo macanazos que empezaron a soltar los uniformados, se escuchó el estallido de dos petardos, que fueron un par de bombas lacrimógenas, una que salió hacia una de las jardineras ubicadas del lado del estacionamiento de regidores, ya la otra que se metió al interior del palacio municipal y afectó a a los propios antimotines y a los empleados que aún quedaban dentro del palacio, el cual fue desalojado poco después de las 11 de la mañana.

Los policías judiciales que llegaron al filo de la una de la tarde, fueron los encargados de perseguir a los que consideraron eran los cabecillas y los que identificaban como los que habían causado los daños, donde se incluían dos automóviles de regidores, a los cuales con pedradas quedaron abollados y con algunos cristales rotos

En medio de la confusión, una mujer detenida resultó  ser una reportera de un matutino local, la cual fue liberada al llegar a la Procuraduría de Justicia del Estado, en donde se levantó la averiguación previa 2631/2013, por los delitos de daños, motín, ultrajes a la autoridad y, una persona, por portación de arma.

Tanto el palacio municipal como las instalaciones de la Procuraduría en esta ciudad, fueron acordonadas por elementos policíacos, a fin de impedir alguna incursión de maestros enardecidos.

De la misma forma, la circulación en las avenida Tulum y Náder fue restringida, lo cual causó entre las 12 días y las tres de la tarde un enorme caos vial en el primer cuadro de la ciudad.

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