Un tribunal del Reino Unido condenó a cadena perpetua a una mujer de 37 años llamada Vicki Bevan por violar repetidamente a una niña menor de 10 años en compañía de dos hombres, Paul Rafferty, de 62 y Tony Hutton, de 42.
La mujer, que también compartió imágenes de las agresiones en redes sociales e internet, deberá pasar un mínimo de 10 años y 44 días en la cárcel para que pueda ser revisada su sentencia de prisión perpetua.
Según se supo durante el juicio, Vicki le dijo a los hombres que “no había límites” para el abuso e instó conversaciones sobre abuso sexual, la violación y la tortura de la niña.
Su reinado de terror llegó a su fin cuando el trío fue arrestado después de compartir fotos y videos pervertidos del abuso.
La mujer admitió 34 delitos sexuales, incluido un cargo de violación y cinco cargos de agresión por penetración. Según medios locales en audiencias pasadas se le había visto riéndose en el banquillo de acusados.
Bevan también se declaró culpable de 17 cargos de hacer imágenes indecentes de un niño y dos cargos de posesión de pornografía animal extrema con respecto a 100 imágenes “extremadamente ofensivas, repugnantes u obscenas”.
Al dictar sentencia, el juez Andrew Menary dijo que la escala de depravación demostrada por la acusada era “increíble”.
La corte escuchó cómo Bevan y sus secuaces fueron descubiertos después de que videos e imágenes de los abusos a la menor fueron encontrados en el teléfono de otro pedófilo condenado y que habían sido enviados por la acusada.
La casa de Bevan fue registrada y la policía incautó computadoras portátiles y un teléfono móvil que contenía varias imágenes indecentes de niños.
“Este es uno de los peores casos en los que he estado involucrado, en mi tiempo en el Servicio de Fiscalía de la Corona. Hay ciertos casos en los que es difícil salir de tus pensamientos despiertos”, dijo la fiscal senior de la Corona, Pauline Newrick, fiscal especializada de la unidad de Violación y Ofensas Sexuales Serias.
“Esta es una mujer que se ha esforzado por satisfacer sus propias necesidades sexuales y las de los hombres con los que se comunica en línea al abusar de una niña. Ella ha ayudado a hombres a violar y abusar sexualmente de esta niña y también ha abusado sexualmente de ella para su propio placer personal”, agregó la fiscal.
Newrick afirmó ante la corte que si no hubieran descubierto a Bevan seguramente seguiría haciendo arreglos para que la menor, y potencialmente otros niños, fueran abusados de la manera más horrenda.
“Ella no se ha limitado al abuso real, ha alentado a otros a participar. ¿Qué mujer podría hacerle eso a un niño?”, acusó la fiscal.