Cíclope Juarista
Manlio Fabio, en caballo de hacienda
José Ramírez Hernández
Las restricciones de Renunciar a la candidatura presidencial, buscar la unidad del partido, defender al Presidente de la República y rechazar el dedazo; así como también apoyar las reformas del gobierno federal, acercarse a los ciudadanos y analizar la conveniencia de conservar la alianza con el Partido Verde son los requisitos para la llegada natural al PRI nacional de Manlio Fabio Beltrones
El pronunciamiento de Adolfo Lugo Verduzco, quien dirigió al PRI en 1986-1987 es claro. “Yo creo que es la persona más idónea; él ha tenido una mayor responsabilidad en diferentes tareas en el partido; Manlio Fabio es una gente con probado liderazgo y capacidad para poder hacer frente a una tarea tan delicada como es la dirigencia del partido.
Otro pronunciamiento es el del exdirigente César Augusto Santiago que ve con buenos ojos al exgobernador de Sonora dice “Manlio es un político que, desde la época de Zedillo, ha estado muy vigente. Yo creo que si tiene aspiraciones podrá ser, siempre y cuando compita en igualdad de condiciones con otros, que también seguramente, a lo mejor no con los reflectores que él tiene, pero que seguramente tendrán interés en participar.”
La exdirigente Dulce María Sauri Riancho condiciona a Manlio Fabio Beltrones antes de elegir al próximo dirigente del PRI debe retomarse el candado que impedía al presidente y secretario general del partido ser postulados a la candidatura presidencial ya que sostiene que un dirigente del PRI debe dedicarse ciento por ciento a la conducción del partido para obtener buenos resultados en 2018.
La mayoría de los líderes y sectores señala que se debe terminar con la “sana distancia” de otros años. “El partido tiene que aprovechar el apoyo y la figura del Presidente para fortalecerse”.
“Las prácticas clientelares de los partidos en general y del PRI en particular, podrían ser insuficientes para hacer frente a una insurgencia electoral de la clase media urbana sobre todo con las candidaturas independientes. Esta situación forma parte importante de los retos de la nueva dirigencia para las elecciones de 2016 y 2017”, define la política priista además de una evaluación a fondo sobre si vale la pena continuar la alianza con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Se Habla de la necesidad de “ponderar” las potenciales afectaciones que los priistas podrían tener por los cuestionamientos que la clase media le hace al Verde y que se califican como severos.
En ese sentido Manlio Fabio Beltrones es el único buen prospecto para la dirigencia del partido
El futuro presidente debe desplegar estrategias de negociación para que los interesados mantengan la disciplina interna y, al mismo tiempo, reciban de su partido espacios de participación para ser reconocidos por la base priista.
“Hacia el exterior, en la sociedad, se requiere ser percibido como árbitro legítimo de la contienda interna del partido en el poder por lo que será indispensable que goce de la plena confianza del Presidente de la República”.